Se denomina aporte a una contribución realizada a fin de llevar a cabo un programa, una política, una causa, etc. Así, es posible hacer referencia a un aporte jubilatorio, a un aporte patronal, a un aporte de campaña, etc. El aporte generalmente hace alusión a un importe en dinero, aunque puede aludir también a una contribución hecha en especie. Los aportes pueden ser voluntarios o involuntarios, aunque en este último caso también pueda hablarse de un impuesto.
En el caso de los aportes patronales, hacemos referencia a los montos porcentuales de dinero que el empleador debe realizar en función del salario del trabajador. Estos deben realizarse por períodos regulares, generalmente de un mes. Desde el punto de vista tributario deben considerarse impuestos y de la magnitud de los mismos depende en buena medida la competitividad de las empresas de un país, influyendo a la baja cuando estos son excesivos.
Con respecto a los aportes jubilatorios, se hace referencia a los montos de dinero que hacen los trabajadores para formar un fondo que sea de utilidad cuando se retiren del mercado de trabajo, sirviendo de ingreso regular para manutención. Estos aportes se toman también periódicamente, pero en esta ocasión del propio sueldo del trabajador; una vez finalizado el tiempo de actividad determinado, el trabajador está en condiciones de jubilarse y comenzar a recibir los pagos según el monto de los aportes que hacía. Este sistema puede ser de índole pública o privada, siendo en el primer caso un organismo del estado el encargado de llevar a cabo esta administración, mientras que el segundo depende de la administración de una empresa, que intenta capitalizar los ingresos que percibe, cobrando una comisión por esta tarea. Cabe señalarse que siempre existirá la polémica en lo que respecta a cuál es el mejor modo de organizar este sistema.
En cuanto a los aportes a campañas, suele referirse principalmente al aporte a un determinado partido político para que se destaque en una campaña de recolección de votos para uno o varios cargos gubernamentales. En este caso los aportes pueden provenir de cualquier ente económico, pero lo más usual es que se originen en empresas que comulgan con la orientación del partido en cuestión. Así, en la medida en que un gobierno puede influir en la economía por medio de alguna intervención del estado (o por abstenerse de hacerla), los partidos afines a una determinada ideología recibirán o no fondos.