Los partidos políticos son asociaciones de personas que se agrupan voluntariamente a partir de una ideología específica. Su rol principal consiste en ser canales de la participación ciudadana. Por tal motivo, solo funcionan en contextos democráticos. En particular, a diferencia de otros tipos de organizaciones políticas, son los únicos que tienen potestad para participar en los procesos eleccionarios mediante la presentación de sus candidatos.
Historia
Si bien las facciones políticas han existido desde la antigüedad, los partidos políticos como tales surgieron a principios del siglo XIX en un contexto de ascenso de las burguesías al poder. En este sentido, luego de los ciclos revolucionarios que rompieron con los regímenes absolutistas e instalaron el Estado moderno, se crearon este tipo de organizaciones que representaban a un sector social y buscaban que sus candidatos accedieran al poder para llevar a cabo sus proyectos políticos.
Los primeros partidos políticos modernos surgieron en el Reino Unido. Se trató del Partido Conservador, que conformaba el ala tory del parlamento, y el Partido Liberal, que representaba al ala whig del mismo. Como se puede observar, en un principio, respondían a los intereses de un grupo social particular: por un lado, los conservadores que buscaban preservar el poder de las aristocracias, y por el otro, los liberales que estaban en favor de las burguesías en ascenso. Este fue el modelo que se extendió por el resto de occidente
Con el avance de la Revolución Industrial y el surgimiento de una nueva clase, el proletariado, comenzaron a surgir nuevos partidos en favor de los intereses de los trabajadores. Es decir, los partidos laboristas, anarquistas, sindicalistas, comunistas se sumaron a la participación eleccionaria como representantes de su clase social.
Para el siglo XX, con el avance de los totalitarismos en Europa, las asociaciones fueron anuladas en varios países y se establecieron sistemas de partido único que eliminaban la participación ciudadana por medio de elecciones democráticas. Ejemplo de ello fueron la Alemania nazi, la Italia fascista, la España franquista y el Portugal del Estado Novo.
En la actualidad, abarcan consignas que van más allá de los intereses de clase, ya que incorporan cuestiones medioambientales, feministas, animalistas, entre otras. Así, aunque con modificaciones, el sistema de partidos aún sigue siendo predominante en la organización política de la mayoría de los países.
Características
En primer lugar, se caracterizan por ser agrupaciones voluntarias de personas que comparten ideas acerca de cómo se deberían organizar el gobierno y la sociedad. En este sentido, se erigen sobre una ideología específica basada en teorías y doctrinas que funcionan como una guía para sus acciones. A su vez, elaboran una plataforma (que refiere a los problemas de la comunidad) y diversos programas (que son las soluciones propuestas para los problemas señalados). Como se ha señalado, los partidos normalmente se enmarcan en tres ideologías principales: conservadores, liberales y de izquierda.
Asimismo, una característica fundamental, es que su objetivo principal consiste en que sus candidatos sean elegidos de forma democrática como representantes para ocupar cargos públicos y, de esa forma, llevar a cabo los programas elaborados. Esto es así porque los partidos son las únicas agrupaciones políticas que, a diferencia de los sindicatos y los movimientos inorgánicos, pueden participar activamente en las elecciones libres y democráticas. Siendo intermediarios entre el Estado y la ciudadanía, los partidos también actúan como canales de las demandas populares y buscan mantener informada a la población, en ocasiones, virando a la opinión pública en su favor.
Además de lo señalado, cada partido cuenta con una estructura interna cuyas autoridades, generalmente organizadas de forma jerárquica, son elegidas de forma democrática por votación de los partidarios. Sumado a ello, cuentan con un espacio específico en que sus miembros se reúnen a debatir y planificar los proyectos.
Finalmente, si bien su funcionamiento depende de los señalamientos establecidos en las leyes de cada país, en todos los casos los partidos políticos deben cumplir con un manejo transparente de los fondos, sean estos aportados por el gobierno o por los partidarios.
Referencias bibliográficas
Hofmeister, W. y Grabow, K. (2013). “Partidos políticos en la democracia. Organización y funciones”. Guatemala: Fundación Konrad Adenauer.Autora
Escrito por Mercedes Roch para la Edición #121 de Enciclopedia Asigna, en 03/2023. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).