Es en el marco de las relaciones jurídicas donde se utiliza el concepto de apoderado. Es la persona que tiene una autorización legal para tomar decisiones en nombre de otra persona. Quien otorga la posibilidad de actuar legalmente es el mandatario, el cual delega en otra individuo, el apoderado, para que pueda actuar según los términos indicados en un documento (el poder).
El documento tiene que ser autorizado por un notario, quien da fe de la autenticidad del mismo, así como de su validez legal. En el poder se debe indicar en qué consiste la cesión de derechos y los límites de la misma. Normalmente, el apoderado está facultado para obrar para unas funciones concretas.
La figura del apoderado se parece a la de administrador de una sociedad, pero hay alguna diferencia. El administrador tiene un mayor margen de actuación, ya que es el responsable general para representar a una entidad. En cambio, el apoderado sólo puede actuar según las indicaciones establecidas en el poder.
Como es lógico, la relación entre el mandatario y el apoderado se fundamenta en la confianza. En líneas generales, el apoderado de una sociedad no es un trabajador de la entidad, por lo que cuando deja de ejercer sus funciones no hay un despido, simplemente una revocación, es decir, la anulación de la autorización previa por parte del mandatario.
Al margen del sentido jurídico, apoderado se utiliza como sinónimo de representante dentro del mundo del espectáculo. En España, los representantes de los toreros son los apoderados. Tienen una remuneración económica y dentro de la cultura taurina es una figura muy valorada, ya que es la persona de plena confianza del torero.
En el ámbito de la política también aparece la figura del apoderado. Es la persona que ha recibido una autorización por parte del partido al que pertenece para que pueda actuar libremente para supervisar el correcto funcionamiento durante unas elecciones. El apoderado se encarga de controlar el procedimiento electoral, para que éste sea limpio, transparente y acorde con la normativa establecida.
En cualquiera de sus acepciones, el apoderado tiene un poder que alguien ha delegado en él. Puede ser el administrador, el torero o el partido político, pero la idea principal es común en los tres casos.
Finalmente, hay otros sentidos de esta palabra. Cuando alguien emplea la fuerza para quedarse con algo que no le pertenece, se dice que se ha apoderado de ese algo. Por otra parte, se emplea el término apoderado cuando hay una acción de sometimiento de una persona sobre otra u otras ( le estaba manipulando y al final se apoderó de su voluntad ).