El amor platónico se refiere a un ideal amoroso que generalmente se encuentra fuera de nuestro alcance o que resulta inviable. La expresión viene del famoso filósofo Platón y su concepción del amor imposible.
El amor de Platón
Platón se refería al amor como algo inalcanzable, algo que no residía en lo material sino en lo espiritual, en la belleza del alma y en el sentimiento mismo del deseo de conocimiento de la otra persona. El deseo sexual y la carnalidad escapan a esta concepción del amor, si bien es cierto que hoy en día el concepto de «amor platónico» ha evolucionado y se usa para referirse a una historia de amor inalcanzable y generalmente no correspondida.
Los amores platónico de la infancia
Seguro que todos recordamos aquella estrella de la NBA o aquel cantante con el que cubríamos las paredes de la habitación de pósters y con el que soñábamos despiertos. Esos amores imposibles se recuerdan toda la vida y nos hacen gesticular media sonrisa al echar la vista atrás. Y es que, a pesar de lo imposible, son amores que vivimos con intensidad y con pasión, donde la fantasía y la creatividad juegan un gran papel a la hora de imaginar idílicas historias de amor con dichos amores platónicos.
La contradicción del amor platónico
Precisamente lo que hace al amor platónico especial es justamente su imposibilidad, el no ser correspondido, el que se vaya a desarrollar únicamente en el plano de la fantasía y de la esperanza, cual drama shakesperiano. Existen multitud de razones que explican la no correspondencia de este tipo de amores: diferencias drásticas de edad, personajes famosos inalcanzables, personas que ya han encontrado otra pareja, distancias físicas, etc.
¿Existe realmente el amor platónico?
Pero, nos preguntamos todos, ¿existe realmente este tipo de amor, o es solo una fantasía producto de la imposibilidad, un historia de amor y unos sentimientos que creemos tener y que desarrollamos en nuestra cabeza de manera idílica? ¿Realmente eso es amor, realista y sincero? ¿Seguiría siendo amor si este amor, de repente, dejase de ser inalcanzable y pudiésemos conocer a esa estrella de rock, a ese jugador de baloncesto, al hermano de mi amiga al que de repente ya no le importa la diferencia de edad y ha dejado de verte como una cría? ¿Qué pasaría con ese amor platónico si dejase de ser platónico? ¿Dejaría de ser platónico, o también dejaría de ser amor?