Gracias al ahorro, se pueden generar acciones económicas que aportan al crecimiento general. A partir del incremento de los ahorros de los diferentes sectores de la sociedad (público y privado) se aportan créditos para diferentes tipos de inversiones, desde esta perspectiva, se define al ahorro nacional bruto como la cantidad de medios disponibles que tiene una nación para invertir, motivo por el que una cantidad positiva de esta variable es determinante para marcar el nivel económico de un país.
El gobierno se encarga de crear políticas que incentiven al ahorro, una de ellas es el movimiento de las tasas de interés y algunas acciones monetarias que generen la confianza necesaria para realizar dicha acción. Las diferentes instituciones financieras aportan un rendimiento en diferentes tipos de cuentas, lo que también suele ser un incentivo.
Claro que también se debe considerar la situación del empleo y el salario para que las personas/empresas tengan el estímulo de enfocar una cantidad de su ingreso al ahorro. Muchas veces la decisión de ahorrar se toma al momento de tener un trabajo estable. Este equilibrio entre el ingreso, el empleo y el ahorro es complicado, en especial en países con altos índices de pobreza que arrastran al desempleo, lo cual hace casi imposible enfocarse al ahorro.
Fórmula del ahorro nacional bruto
El ahorro bruto desde una perspectiva microeconómica se define como reflejo de la parte del ingreso que sobra, una vez que se gasta en bienes y servicios. Lo mismo sucede con el ahorro nacional bruto, donde se suman el gasto, la inversión, el consumo, todo esto multiplicado el saldo de la balanza comercial. El dato del ahorro nacional bruto se obtiene aplicando una fórmula que se transcribe de la siguiente manera:
ANB = PNB – C
Donde,
ANB = Ahorro Nacional Bruto
PNB = Producto Nacional Bruto
C = Consumo
Es importante tener una medición constante para apreciar la movilidad de estas transcendentales variables, por lo regular se lo mide en periodos trimestrales aunque en algunas naciones se lo hace de manera bimestral. El resultado se vuelve el elemento clave para definir el funcionamiento de las políticas implementadas o el rumbo hacia donde se deben enfocar acciones de estabilidad.
Con el ahorro nacional bruto también se suele llegar a considerar la capacidad de inversión al extranjero, expandiendo horizontes para poder también mantener un equilibrio en la balanza comercial.
Considerando esta relevancia en finanzas extranjeras como factor de movilidad en el ahorro nacional bruto, se debe hacer mención a los ingresos que existen a partir de remesas enviadas, estas son entradas de dinero extra que tienen algunas familias gracias al dinero que envían sus familiares que trabajan en otros países, fenómeno que se origina por la migración de millones de personas para buscar un crecimiento.
Por ejemplo, en México esta medición es totalmente importante, con estos ingresos se aumenta la capacidad de ahorrar, en especial en los planes que tienen estos migrantes, destacando el de volver a su tierra una vez que se consiga una buena cantidad de dinero para invertir en un negocio, comprar una propiedad o diferentes objetivos en la búsqueda de la estabilidad financiera.
Diferencia entre el ahorro público y privado
La suma de estas dos divisiones en el ahorro dan como resultado el ahorro nacional bruto, por una parte, el ahorro público se refiriere a la administración del estado u gobierno, en cambio, el privado abarca el ahorro que generan las familias y las empresas. La clave de esta segregación es definir qué sector es el que tiene mayor tendencia a ahorrar, y cello, tratar de crear estrategias para cada uno. Solo bajo una excelente ecuanimidad en ambos dividendos se puede estar hablando de un ahorro nacional positivo, lo que protege ante contingencias a futuro.
Existen casos extraordinarios en los que a pesar de los bajos salario e ingresos limitados el nivel de ahorro ha aportado significativamente al crecimiento económico, uno de ellos es lo acontecido en Corea del Sur o Singapur. A partir de la década de los sesenta se enfocaron a crear políticas de aporte masivo al ahorro con el objetivo de llegar a un ahorro superior al 30% respecto del Producto Interno Bruto. Al llegar a ese punto se generó un crecimiento sostenido que los ha posicionado en la actualidad dentro de las naciones con poder económico.
En al año 2020 se ha apreciado un crecimiento del ahorro con respecto al PIB del 18% en Argentina, el 15% en Brasil, del 24% en México y del 21% en Chile (datos del ahorro bruto proporcionados por el Banco Mundial), siendo estas las naciones más representativas en Latinoamérica. Se aprecia una crisis de ahorro en Argentina y Brasil, en cambio, en la cifra de México se observa un aumento considerable, en buena medida, gracias a lo antes explicado en remesas de procedencia extranjera.