La agresión es toda aquella conducta física o verbal que tiene como objetivo generar una lesión daño a otro forma viva, involucra dos tipos de agresiones, agresión hostil, que tiene la única finalidad lastimar, y agresión instrumental, en la que el acto hostil tiene como objetivo alcanzar una meta u obtener un beneficio. Hasta cierto punto podríamos considerar que la agresión es algo muy común en nuestra vida que va desde pleitos entre hermanos por un juguete que termina en una mordida, pasando por el asesinato por puro placer como lo hacen muchos serial killlers, hasta llegar a grandes conflictos bélicos causados por diferencias ideológicas.
Abordar el concepto de agresión es sencillo, lo realmente complejo es comprender por qué surge y para qué sirven. En este sentido, la psicología social ha propuesto diversas explicaciones para el surgimiento de la agresión, estas, pueden sintetizarse en tres vertientes: 1) La agresión es un elemento innato, 2) la agresión es una respuesta ante la frustración y 3) la agresión es aprendida.
La perspectiva innata (1)
Esta propuesta surge no solo de observar a los seres humanos, sino también a otras especies. Así, Konrad Lorenz, etólogo austriaco, propuso que la agresión surge de un instinto de lucha que fue heredado por los seres humanos de otras especies. El padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, propuso que el origen de la agresión se encuentra en las pulsiones de muerte que poseemos (el término propuesto por Freud fue thanatos y son instintos de autodestrucción) y que para proteger al Self son dirigidos al exterior. La perspectiva innata cuenta con una serie de argumentos en contra como el hecho de que las agresiones que realizan los seres humanos pueden ser muy variadas como para estar programas, y que la frecuencia con que se realizan ciertos tipos de agresiones varia con respecto a las culturas.
Otras influencias innatas
Influencia genética
¿Alguna vez has notado que los hijos de padres agresivos también tienden a tener conductas agresivas?, hay dos posibles explicaciones a esto. La socialización y la réplica de estos comportamientos y que más adelante abordaremos, y la herencia. El temperamento es una forma muy básica de nuestra personalidad, el cual se hereda de nuestros padres. Esto ocasiona que nuestro temperamento guíe nuestro comportamiento en los primeros años de vida, sin embargo, a medida que crecemos esto puede cambiar.
Influencia bioquímica: La composición sanguínea también influye en la probabilidad de desarrollar o no comportamientos agresivos; así, el consumo de ciertas sustancias (como drogas o alcohol) puede generar desinhibición que conduzca a una persona a agredir a otros. No obstante, inclusive sin hacer consumo de estas sustancias, hay personas que tienen mayor probabilidad de desarrollar conductas agresivas, debido ciertos neurotransmisores como la testosterona, en grandes cantidades, o bajos niveles de serotonina.
Respuesta de la agresión-frustración (2)
La frustración es definida como todo elemento que impide que una persona alcance una meta. La hipótesis de la frustración-agresión, marca que la frustración lleva a impulsos relacionados con causar un daño. Sin embargo, hay ocasiones en que la persona no puede dirigir su agresión a la fuente de frustración ocasionando un efecto de desplazamiento. La principal crítica hacia esta teoría es que muchas personas no reaccionan con agresión ante la frustración.
La agresión como una respuesta aprendida (3)
El principal exponente de esta perspectiva es Albert Bandura, quien propuso la teoría de aprendizaje social o aprendizaje vicario. Este tipo de aprendizaje se produce cuando observamos modelos y replicamos su conducta hasta perfeccionarla. Se ha propuesto dos modelos que favorecen el aprendizaje vicario de conductas agresivas
• Familia. Es la primera fuente de socialización que posee un individuo, es decir, es el primer contacto que tienen las personas con la sociedad y donde se le enseña cuáles son los patrones conductuales que guiaran su vida. En el caso de la agresión, se ha demostrado que hijos de padres que castigan mediante conductas agresivas poseerán relaciones agresivas con los demás.
• La cultura. Las normas, creencias y roles que una cultura comparte moldean la conducta de las personas que residen ella. De este modo, cuando una cultura en la que es socialmente bien visto, el uso de la agresión favorecerá que sus miembros usen constantemente esta forma de comportamiento.
o La subcultura. Habrá ocasiones en las que la cultura dominante no es la que favorezca este comportamiento, más bien, son las subculturas (por ejemplo, una pandilla) la que incitan a sus miembros a ser agresivos.
Otros factores de influencia social
Diversos estudios han evidenciado que existen otro tipo de influencias de índole social que pueden influir en el desarrollo de conductas agresivas.
• Dolor. El dolor es una de las principales fuentes de agresión en los seres humanos, inclusive más que la frustración. Ya sea un comentario hiriente o una dolencia física, puede ocasionar que una persona responda con agresión.
• Temperatura. Aunque suene irreal, diversos estudios han mostrado que el ambiente puede ocasionar una respuesta agresiva, particularmente, el calor es un estado que favorece reacciones agresivas.
• Ataques. Resulta más que obvio que un ataque a nuestra integridad favorecerá que respondamos con una respuesta igual o más agresiva.
• Aglomeraciones. El sentir que no contamos con el suficiente espacio puede ocasionar problemas que desemboquen en agresión. Algunos estudios muestran que zonas altamente pobladas tienden a tener altos niveles de criminalidad.