El adjetivo es una categoría gramatical que brinda información adicional sobre un sustantivo y acorta su extensión, de modo que, si se habla del sustantivo comida, el adjetivo mi podrá delimitarlo al dejar de fuera otras comidas: tu comida, su comida, aquella comida, etc. El adjetivo presenta variaciones morfológicas de género y número, las cuales concuerdan con el sustantivo del que dependen, por lo que, si hablamos de alguna tarjeta, el adjetivo alguna coincide en ser femenino y singular al igual que el sustantivo tarjeta; no sería gramaticalmente correcto, por ejemplo, hablar de algunas tarjeta.
Esta clase de palabras suele clasificarse en dos grandes categorías: adjetivos calificativos y adjetivos determinativos. Los primeros son aquellos que añaden una cualidad que describe al sustantivo, mientras que los segundos se caracterizan por delimitarlo mediante el uso de diferentes relaciones. En este apartado hablaremos de los adjetivos determinativos, los cuales a su vez se clasifican dependiendo del tipo de relación que establezcan.
Clasificación de los adjetivos determinativos
Los adjetivos demostrativos establecen una relación temporal o espacial con respecto al enunciador; este indica cercanía respecto al que habla, ese indica cercanía respecto al que escucha y aquel, por otro lado, indica lejanía en general. A estas tres formas básicas de demostrativos se agregan sus variaciones de acuerdo con género y número: este, estos, esta, estas, ese, esos, esa, esas, aquel, aquellos, aquella, aquellas. En los siguientes ejemplos podemos ver la relación que pueden establecer:
Ayer dejaste este paraguas. Podemos ver una relación espacial en la que el enunciador puede incluso estar señalando cerca de él al objeto “paraguas”.
Preferiría que me prestaras ese libro, el que tienes en la mesa. En este caso, es clara la cercanía espacial del objeto respecto al que escucha, a quien se dirige la oración.
En aquel tiempo no pensé que pasaría todo esto. A diferencia de los ejemplos anteriores, aquí podemos observar una relación temporal en la que se hace referencia al pasado.
Los adjetivos indefinidos acompañan al sustantivo para agregarle un carácter vago de información, algunos ejemplos serían: algún día nos veremos (no se sabe cuándo), escojamos otra película (no se sabe cuál), caminaba por cierta calle (no se sabe cuál).
Los adjetivos posesivos indican pertenencia o posesión respecto a las tres personas del español, la que habla, la que escucha y de la que se habla.
Primera persona: Mariana me pidió mi número de teléfono.
Segunda persona: Dame un poco de tu ensalada.
Tercera persona: Encontré su examen en el piso.
Los adjetivos cuantitativos designan una extensión respecto al sustantivo y de esa forma lo delimitan, por ejemplo: compraste muy poco pan, ya esperé demasiado tiempo, dame todas las manzanas, no quiero escuchar ningún reclamo.
Los adjetivos numerales restringen al sustantivo en una cantidad específica y se subdividen en cuatro tipos: cardinales, ordinales, múltiplos y partitivos.
• Cardinales: uno, dos, tres, diez, cien, etc.
Llevaré cuatro porciones de comida.
• Ordinales: primero, segundo, tercero, décimo, centésimo, etc.
Diego compuso su segunda canción cuando era niño.
• Múltiplos: doble, triple, cuádruple, quíntuple etc.
Quisiera una hamburguesa doble esta vez.
• Partitivos: medio, tercio, cuarto, quinto, etc.
Dame media manzana para mi desayuno.
Los adjetivos distributivos dan la idea de que primero descomponen en elementos al sustantivo mencionado para después designar a uno de ellos con relación a los demás, las formas principales son cada y sendos, pero también tenemos en otros contextos a ambos, entre y demás, por ejemplo:
Quisiera ver cada artículo de tu colección (primero se descompone al adjetivo artículo, de hecho, nos hace pensar en que son varios para enfatizar la individualidad de ellos uno por uno).
Ambas películas me parecen buenas (tanto una como otra).
Los adjetivos interrogativos preguntan por información determinada del sustantivo al que acompañan, por ejemplo: ¿Cuántos platos pusiste en la mesa? ¿Qué esperanza podría tener? ¿Cuál decisión es la mejor?
Los adjetivos exclamativos agregan admiración, sorpresa o intensidad a un sustantivo, por ejemplo: ¡Qué lindos zapatos traes puestos!, ¡Cuántos libros tienes!, ¡Qué sorpresa verte!.
Finalmente, es importante señalar que la clasificación de los adjetivos determinativos es muy similar a la de los pronombres determinativos, sin embargo, lo que los diferencia es que los adjetivos siempre van a acompañar a un sustantivo (esta mesa) mientras que los pronombres harán referencia a un sustantivo, pero no lo acompañarán (-¿Qué mesa quieres? –Esta).