Acompañó a su esposo Carlos Menem hasta lo más alto que un político puede llegar: la presidencia de su país, y ello la erigió en la Primera Dama de Argentina, aunque lo sería por muy poco tiempo, desde 1989 a 1991, año en que se separó del mandatario argentino en el medio de un sonado escándalo que no paró de replicarse en la prensa gráfica, la radio, y la televisión de aquellos años.
Cuando se convirtió en Primera Dama hacía 23 años que estaba casada con Menem y tenían dos hijos: Carlos Junior y Zulema, sin embargo, el matrimonio no era un lecho de rosas ni mucho menos ya que había tenido que soportar y perdonar muchas infidelidades de su marido y hasta un hijo extramatrimonial
Zulema y Carlos Menem compartían orígenes, los dos nacieron en la provincia argentina de La Rioja y sus ancestros procedían de Siria.
Sus familias arreglaron el casamiento entre ambos que se llevó a cabo bajo el rito musulmán.
Si bien participó activamente de la campaña presidencial de su esposo y se exhibió a su lado como una fiel ladera, la relación ya estaba rota, y terminó de manera explosiva un año después de la elección presidencial, con su expulsión de la Quinta de Olivos, residencia oficial de los presidentes argentinos
Menem se mostraba en ese momento como un gran piloto de tormentas que logró dominar la hiperinflación, pero en el plano personal no cesaban los rumores sobre sus infidelidades con famosas y la violenta salida de su esposa de la quinta rebasó el vaso.
Los medios siguieron en vivo y en directo esa insólita situación y escándalo que implicaba que un presidente echase a su esposa de su casa.
La pareja se divorció en el año 1995, año trágico para la familia Menem-Yoma por la muerte de su hijo Carlos Junior en un accidente aéreo
Zulema quedó devastada con el hecho y según afirmó su vida jamás volvió ser igual.
Absolutamente convencida que a su hijo lo asesinaron comenzó un largo peregrinar por los tribunales argentinos exigiendo justicia, incluso se enfrentó a su ex marido a quien acusó de tapar el asesinato que estuvo motivado justamente por cuestiones políticas, inherentes a decisiones de su gestión
Menem, que se encontraba en plena campaña para la relección presidencial, negó los dichos de su ex mujer, e incluso la prensa y algunos funcionarios pusieron en duda su cordura.
En 2014, 19 años después de la muerte de su hijo, Carlos Menem reconoció ante el juez de la causa que su hijo había sido asesinado por la agrupación terrorista Hezbolá
Ese día, Zulema sintió que finalmente su ex marido le quitaba ese mote de loca que se había ganado inmediatamente después de la muerte de Carlitos Junior.