En la mitología romana, que es el conjunto de creencias de tipo mitológico y legendario de quienes vivían en el imperio romano, Vulcano, supo ser el dios que regía el fuego y a los volcanes. Además se lo reconocía por su habilidad a la hora de forjar el hierro para crear resistentes armaduras y armas de los héroes.
Como la mitología romana estaba ciertamente influida por su par griega, muchos personajes y dioses de ésta última cuentan con un símil en la romana, y en el caso de Vulcano su equivalente griego era Hefesto.
Fue hijo del dios más relevante de la mitología romana como es Júpiter y de la diosa del matrimonio, Juno.
El aspecto físico que se le ha atribuido tradicionalmente no se acerca en nada al estereotipo de un dios ni mucho menos, ya que Vulcano se representaba como un hombre mayor, que sufría una cojera y que no era para nada bello.
Vulcano fue uno de los dioses más representados pictóricamente por grandes artistas plásticos tal es el caso de los pintores barrocos Diego Velázquez y Peter Rubens.
El taller donde trabajaba el hierro Vulcano se ubicó bajo el monte del volcán Etna, en la región de Sicilia, en Italia.
La mayoría de los dioses tanto griegos como romanos disponían de una festividad en el año, o en el mes, en la cual se lo celebraba y se le rendía honores. En tanto, en el caso de Vulcano la misma se denominaba vulcanalia y se llevaba a cabo cada 23 de agosto.
Algunas de las prácticas que se realizaban en su homenaje era el encendido de hogueras en las que se usaba sacrificar peces y la creación de formas a través del fuego de velas y de antorchas que se encendían.
Estaba casado con otra de las diosas más relevantes de la mitología romana, Venus, diosa del amor, de la fertilidad y de la belleza.
Una leyenda muy difundida de esta mitología dice que Venus le fue infiel a su esposo con Marte, dios de la guerra.
Arte por Jorisvo.