La vocalización refiere a la pronunciación de manera correcta y adecuada de todos los sonidos que pertenecen a una lengua determinada. En caso de existir problemas en la vocalización, se puede recurrir a tratamientos médicos específicos que ayudan a la persona (mejor aún si se hace en la etapa de la infancia) a tener una vocalización mejor.
La vocalización se asienta en el proceso de fonación, el cual es un trabajo muscular, que es realizado para poder realizar la emisión de sonidos que resulten entendibles para los demás y que a partir de ello pueda entonces mantenerse una comunicación de manera oral. A través de la fonación los seres humanos podemos articular palabras.
¿Cómo es este proceso? Mediante este proceso, el aire que procede desde los pulmones y desde la laringe se modifica en las cavidades denominadas supraglóticas. Esto es posible porque estas cavidades, por su forma y volumen, permiten un cambio en dicho aire. Estas cavidades son: la faringe, la cavidad bucal (boca) y la cavidad nasal (nariz). El sistema de la fonación tiene vinculación con otros sistemas del cuerpo humano, como por ejemplo el sistema nervioso (central y periférico) a partir del cual los humanos podemos convertir en datos e informaciones precisas los estímulos que recibimos desde el exterior.
La disciplina que estudia de manera específica este sistema es la fonética. La fonética aborda el estudio de todos los sonidos físicos dentro del discurso humano, convirtiéndose así en una rama o un campo de estudio específico dentro de la lingüística, ya que se encarga de estudiar la manera en la que producimos, pero también la manera en la cual percibimos sonidos que pertenecen a una lengua determinada, y lo hace teniendo en cuenta sus manifestaciones físicas. La fonética tiene a su vez algunas subdivisiones o ramas de estudio, como la fonética auditiva, la fonemática, la fonética experimental, la fonética acústica, la fonética articulatoria, entre otras.
Por otra parte, se suele denominar con el nombre de vocalización a los ejercicios que realiza una persona que canta o que realiza algún tipo de trabajo o arte con la voz (locutores o animadores de eventos, por ejemplo), y consiste en pronunciar diferentes letras, en general, todas ellas vocales, abiertas o cerradas, que permitan preparar la voz para una acción en particular (cantar, por ejemplo). En el caso de los cantantes, estas letras vocales suelen pronunciarse entonándolas en diferentes notas y grados de tonos. Un ejercicio muy efectivo de vocalización, para cualquier persona que desee tener buena pronunciación en su lengua comúnmente utilizada es la lectura en voz alta.