El concepto de vida digna es tanto o más abstracto que la práctica misma de esa vida digna. Además, es un concepto que cargo con un intenso valor de subjetividad que se debe al hecho de que la dignidad de una persona puede variar, a pesar de que haya dos o tres nociones aceptadas, en muchas formas. La vida digna varía además de país en país y esto hace que su construcción sea una búsqueda permanente.
¿Qué es la vida digna? ¿Una idea inasible?
Cuando se habla de vida digna es muy difícil delimitar un concepto que es tan amplio como la existencia misma del ser humano. En términos generales, y para acercarnos un poco más a esta idea, podemos decir que una vida digna es aquella en la que la persona ve asegurados y cumplidos sus derechos, sus deseos, proyectos, etc. Esto significa contar con un medio de subsistencia, poder valerse por uno mismo, tener acceso a los derechos elementales, poder participar política y culturalmente de su comunidad y también sentirse valorado, reconocido e importante.
Esta noción de vida digna parece fácil y simple, sin embargo es raro encontrar personas que cuenten con todos esos elementos aún teniendo riquezas, bienes materiales y lujos.
La idea de vida digna a través del tiempo
De acuerdo a la mentalidad de nuestra época, una de las cosas que más contribuyen a la calidad de vida y a la dignidad de una persona es poder acceder a los derechos elementales y sentir que se puede salir adelante más allá de los obstáculos. Esto es sin duda alguna una noción que no siempre existió y que fue cambiando mucho con el tiempo. En épocas en donde todavía existía la esclavitud humana solía creerse que dignas eran las personas que habían nacido en familias de poder, libres y destinadas a la grandeza mientras los esclavos eran pecadores, impuros o, en el mejor de los casos, ineptos para mejorar su vida.
En épocas en las que la religión y la moral han sido centrales, la vida digna estaba representada por una actitud de decoro, simpleza, pureza y castidad. Muchos hoy no entrarían dentro de esa noción porque hoy la idea de vida digna no se mete en cuestiones personales o de la vida íntima.
La fantasía de la vida digna
Ya sea por el entorno de miseria y abandono en el que una persona puede vivir o por el entorno de exigencia, individualismo y necesidad de éxito permanente, es muy difícil encontrar en el planeta entero sociedades que cumplan con la idea de vida digna.
La posesión de bienes materiales no significa satisfacción como tampoco lo significa la honestidad o el esfuerzo permanente.