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Definición de Viborazo historia, y consecuencias

Mercedes Roch
Lic. en Historia

El Viborazo fue un movimiento de protesta que tuvo lugar en Córdoba durante la dictadura de la Revolución Argentina. Liderado por los obreros de SITRAC-SITRAM y la comisión de lucha de la CGT, este levantamiento inició el 15 de marzo de 1971 y estuvo motorizado tanto por demandas económicas como por reivindicaciones políticas.

Tres días después de haber iniciado, el 18 de marzo, el gobierno logró poner fin a la revuelta e intervino a los sindicatos involucrados. A pesar de ello, los sucesos del Viborazo fueron de gran importancia para la historia nacional ya que a partir de ese momento las luchas sindicales superaron el plano local. Asimismo, el gobierno militar se vio fuertemente afectado al punto que el dictador Levingston fue reemplazado por Lanusse quien, habiendo perdido credibilidad y siendo incapaz de controlar el orden social, terminó llamando a elecciones en 1973.

Marco histórico

Durante el período de la dictadura autodenominada Revolución Argentina, comprendido entre 1968 y 1973, se vivieron una serie de movilizaciones causadas por conflictos económicos y políticos. En el año 1969, las manifestaciones alcanzaron su punto más álgido ya que se realizaron movilizaciones masivas a nivel nacional en las que convergieron los sectores obreros y estudiantiles. Entre ellas, el Cordobazo y el Rosariazo fueron de trascendental importancia ya que debilitaron al gobierno militar y propiciaron un ambiente de lucha que se extendió a los años siguientes.

Fue en este contexto que, en marzo de 1971, el dictador Levingston nombró a José Camilo Uriburu como interventor de la provincia de Córdoba. El nombramiento del líder conservador sumado a las negociaciones paritarias poco prometedoras para el salario obrero, generaron la reacción de los sectores obreros: los gremios cordobeses llamaron a un paro para el día 3 de marzo y el dirigente del sindicato de Luz y Fuerza, Agustín Tosco, propuso la conformación de una comisión de lucha para darle continuidad a las medidas. Ante esta situación, el 7 de marzo el interventor Uriburu manifestó que “confundida entre la múltiple masa de valores morales que es Córdoba por definición, se anida una venenosa serpiente cuya cabeza pido a Dios me depare el honor histórico de cortar de un solo tajo” haciendo clara referencia al movimiento obrero. La respuesta del sindicalismo a aquella frase dio origen al Viborazo.

Los sucesos y consecuencias del viborazo

Ante las polémicas palabras del interventor Uriburu se decidió llevar a cabo una huelga general con toma pacífica de los establecimientos de trabajo el día 12 de marzo. Por su parte, el sindicato SITRAC-SITRAM de la fábrica de Fiat, realizó un acto en las inmediaciones de la misma. La situación se volvió más compleja cuando, en medio del acto, llegó la noticia del arresto del parroco Ángel Giaccaglia del barrio de Ferreyra. En ese momento, los manifestantes se movilizaron hacia el barrio y armaron barricadas para evitar la represión policial.

La manifestación se volvió más intensa tras el asesinato del joven obrero Adolfo Ángel Cepeda por parte de la policía ya que esto provocó que el resto de los sindicatos se unieran a la lucha, en lo que luego se conocería como Ferreyrazo. Asimismo, se convocó a un paro activo para el 15 de marzo. Ese día, los sindicatos se movilizaron y armaron barricadas, a la vez que fueron evidentes las tensiones hacia dentro del movimiento sindical las cuales terminaron por disgregar la concentración y la movilización de los manifestantes para tomar los barrios obreros de la ciudad. En el camino, diversas agrupaciones rompieron edificios públicos y saquearon negocios.

La respuesta del gobierno fue una fuerte represión policial que dejó un saldo de más de 300 detenidos y el asesinato del trabajador Pablo Javier Basualdo. Si bien Uriburu se encontró satisfecho con su accionar y de hecho felicitó a la policía por atacar a la “víbora”, al día siguiente parte de las reivindicaciones de los manifestantes fueron atendidas ya que Levingston le pidió la renuncia. Así, Uriburu fue reemplazado por un nuevo interventor, Helvio Guozden, que dictó orden de captura para la comisión de lucha de la CGT e intervino los sindicatos de SITRAC-SITRAM y de Luz y Fuerza. De esta forma, se convocó a un nuevo paro para el 18 de marzo que fue fuertemente reprimido, esta vez por el ejército. Si bien en los hechos la movilización finalizó ese día, los sucesos del Viborazo favorecieron la expansión de las luchas obreras por todo el país y terminaron por acelerar la caída de Levingston, quien fue derrocado por un golpe interno el 26 de marzo en un clima político de rechazo generalizado a la dictadura.


Autora

Escrito por Mercedes Roch para la Edición #131 de Enciclopedia Asigna, en 12/2023. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).