Se denomina turista a la persona que se desplaza hacia otras regiones o países distintos del propio con la finalidad de pasar allí momentos de ocio, conocer otras culturas, visitar lugares específicos que están ausentes en la región de residencia habitual, etc. Desde esta perspectiva, puede entenderse que el rol del turista es el del consumidor de servicios relativos al transporte y a la estadía en otras regiones. Este personaje es el destinatario de la actividad económica que mueve enormes cifras de dinero por año. Los distintos gobiernos, en su afán de atraer turistas que consuman en el país y promover la industria, suelen desarrollar políticas acordes.
Puede decirse que la existencia de personas desplazándose de un lado a otro con fines recreativos ha existido desde la antigüedad. En efecto, ya desde la antigua Grecia puede percibirse este fenómeno cuando los habitantes de las distintas ciudades estado griegas se desplazaban hacia Olimpia con la finalidad de participar como participantes o como espectadores de los incipientes juegos olímpicos; se dice que estos certámenes podían reunir a grandes muchedumbres. Esta circunstancia debe entenderse desde la importancia que los griegos atribuían al ocio.
Con respecto a la Edad Media, el turista en este período tenía fundamentalmente una motivación religiosa. Es el momento de las grandes peregrinaciones a Tierra Santa y para realizar el denominado Camino de Santiago. Con respecto al mundo propio del Islam, las peregrinaciones se dirigían a la Meca, peregrinación que los creyentes debían realizar al menos una vez en la vida.
En la edad moderna, el turista con motivación religiosa continuó existiendo, sumándose a estos otros con motivación bastante diferente. Es la época en donde la navegación tiene un importante desarrollo, circunstancia que posibilita el traslado a distancias más remotas. Las clases acomodadas de Europa mandan a sus hijos a realizar el denominado Grand Tour, que consiste en un recorrido por el continente con la finalidad de completar su formación a partir de la experiencia del contacto con otras realidades. Se tornan famosos destinos turísticos como Niza y Costa Azul.
La edad contemporánea, por su parte dio lugar a una verdadera caída de costos en lo que respecta al traslado y alojamiento para el turista. El desarrollo tecnológico en lo que respecta a medios de transporte permite el traslado hasta las regiones más remotas del planeta en pocas horas de viaje, existiendo además un amplio abanico de servicios relativos al turismo. Es sin dudas una época de oportunidades en lo que respecta a la toma de contacto con culturas y regiones distantes.