En las sociedades actuales encontramos realidades muy diversas que tienen que ver con poder aceptar que somos únicos e irrepetibles y que cada uno de nosotros debe poder elegir cómo se autopercibe frente al resto. En este sentido, la diversidad de género ha hecho surgir en los últimos tiempos muchas identidades novedosas que implican una ruptura con el binarismo heterosexual mujer-hombre. Una de las identidades más comunes es la de transgénero y aquí la explicamos.
Una identidad que se vincula profundamente con la autopercepción
Para entender correcta y responsablemente el término «transgénero» debemos comenzar planteando que la construcción de nuestra identidad se arma en torno a dos elementos: lo biológico y lo cultural o social. En el caso de las personas transgénero estamos hablando de personas que nacen con un cuerpo o determinados genitales pero que no se sienten representadas o identificadas por ello y establecen una diversidad que hace que su identidad de género sea otra.
Una persona transgénero elige su identidad de género a partir de su autopercepción personal y para con el resto de la sociedad. Así, por ejemplo, una persona que nace con genitales femeninos puede no autopercibirse o verse mujer sino que puede sentirse con otra identidad (que puede ser masculina o incluso no binaria, es decir, escapar al concepto de hombre o al de mujer). De este modo, esa persona eligirá mostrarse socialmente como alguien trans, que posee características físicas, comportamientos, elecciones personales que no corresponden con su genitalidad.
La diferencia entre transgénero y transexualidad
Uno de los principales errores que suelen cometer quienes hablan de estas cuestiones con liviandad o indiferencia es confundir a una persona transgénero con una persona transexual. La diferencia entre estas dos identidades pasa justamente por los genitales, es decir, una persona transexual es aquella que ha cambiado su sexo biológico, interviniendo sus genitales o sus características intrínsecamente biológicas.
Alguien que responde a la categoría de transgénero es alguien que no necesariamente ha hecho esa transformación, sino que establece su identidad a partir de otras cuestiones, como por ejemplo su nombre o documento, su aspecto físico, el modo de relacionarse con los demás, el tipo de parejas que puede elegir, las formas de comportamiento, etc. Se considera que son más frecuentes las personas transgénero, ya que esta autopercepción no implica necesariamente un cambio biológico y tiene que ver más que nada con el modo en que las personas se muestran y se reconocen a sí mismas, sin que la genitalidad influya en esa elección o se vuelva un elemento determinante.
Imagen: Fotolia. Celeste Clochard