La problemática de las drogas y su tráfico es en la actualidad una de las mayores preocupaciones de los Estados. Tan compleja es esta realidad que casi pareciera no tener solución debido al nivel de criminalidad que yace debajo de este tipo de delito, criminalidad que nadie se atreve a parar. Los esfuerzos por términar con esto son enormes pero todos terminan siendo poco eficientes.
Definiendo un problema mundial que asola a todas las sociedades
Como primer elemento a tener en cuenta para comprender esta problemática es importante recordar que el fenómeno globalizador de las últimas décadas ha hecho que casi todo se convierta rápidamente en una realidad de nivel mundial. Así, el tráfico de drogas es un problema que no es inherente o exclusivo a una comunidad o a un país.
El consumo de drogas de diferente tipo es una problemática también de nivel mundial y es por esto que aquellos que se dedican a este delito saben que pueden colocar sus productos en casi cualquier parte del globo. De todos modos, también debemos señalar que algunas regiones son tipificadas como productoras, otras como zonas de paso y finalmente las últimas como zonas de consumo masivo. Por lo general, son los países del Tercer Mundo aquellos donde se produce y trafica la droga y los países del Primer Mundo, con regulaciones más estrictas, donde se consume en gran escala todo tipo de narcóticos.
La multiplicidad de problemas que trae este delito
Son muchos y muy variados las complicaciones que trae este tipo de tráfico. Por un lado, el primero y más obvio, el consumo de productos que han sido categorizados por médicos y especialistas como productos dañinos para la salud. Drogas como la cocaína, la heroína, drogas sintéticas y otras son todos productos agresivos para el cuerpo, extremedamente dañinos para el cerebro pero también para muchas funciones corporales y orgánicas. La adicción que generan, además, es en sí misma el peor de los efectos.
Pero el tráfico de drogas no se queda allí. Al ser una actividad ilegal, para poder realizarse debe contar con un complejo y oscuro entramado de violencias que han escalado particularmente en los últimos años. Los diferentes carteles o grupos de narcotraficantes establecen en su región una máquina de poder alternativo a los Estados y de extrema violencia, criminalidad, corrupción y amenazas a quienquiera que busque terminar o complicar su actividad delictiva.
¿Hay soluciones posibles y reales a esta situación?
El tráfico de drogas ha crecido en tal modo y de manera tan siniestra en algunas regiones del planeta que ya podríamos decir que nos encontramos en una situación extrema en la que es difícil ver una mejora. Esto también es así debido a la corrupción política, policial y de muchos diversos estamentos de la sociedad.
Son muchos los que dicen que la única solución posible a este flagelo es la legalización de todas aquellas drogas que, por ser ilegales o estar prohibidas, generan una actividad igualmente ilegal. Esta decisión política es muy difícil, ya que implicaría poner en riesgo la salud de la población, pero, además, los riesgos de terminar con esta actividad delictiva y enfrentar a quienes a veces tienen más poder que el mismo Estado.
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