Cada persona que habita este planeta tiene una forma de ser particular y única. En parte, la personalidad y la forma de ser se construyen con la historia, la identidad más básica de cada uno y eso es lo que delinea el temperamento o la manera en la que actuamos ante determinadas situaciones a lo largo de nuestra vida.
El temperamento nos define y distingue de los demás
No es posible decir que haya dos personas iguales en el mundo. Ni siquiera se puede sostener que hermanos gemelos sean iguales. Esto se debe en gran parte a la identidad que cada sujeto construye y a cómo forma su temperamento. La idea de temperamento ha sido estudiada profusamente por la psicología, disciplina para la cual todo lo que tiene que ver con la persona puede ser entendido o comprendido a partir de su entorno y de lo vivido, es decir, su historia y el camino recorrido.
El temperamento de una persona es así la consecuencia de las experiencias vividas, de cómo ha sido educada, de cómo ha sido tratada en diferentes contextos, si es reconocida y valorada, si ha vivido en contextos de violencia, si se sabe defender o valorar a sí misma, si ha sufrido o no, etc. Todas estas cuestiones en conjunto delinean el temperamento de una persona que puede ser muy distinto entre personas que han vivido situaciones similares.
Distintos tipos de temperamentos ante distintas experiencias
Desde diferentes disciplinas sociales se ha establecido como aceptable que las situaciones que una persona vive son las que determinan su temperamento. Así, situaciones de injusticia u opresión pueden generar temperamentos sumisos y calmos o todo lo contrario, temperamentos más rebeldes y agresivos.
Usualmente el temperamento de una persona depende en gran modo de la familia y de cómo se educa a una persona, si esto se hace con amor y asistencia o si se hace con libertad, con negligencia, con abandono, con agresividad. Incluso como se dijo antes, mismas situaciones pueden generar diferentes temperamentos en distintas personas.
El temperamento y su relación con la astrología
Mientras mencionamos a la psicología como disciplina que busca comprender el temperamento de una persona, no podemos dejar de mencionar a la astrología, en la cual creen muchas personas.
La astrología sostiene que son los astros los que determinan el temperamento de cada individuo, lo cual se construye a partir de la hora y día de nacimiento, el alineamiento de los astros en ese momento y según lo que establecen los diferentes zodíacos la personalidad puede variar aunque haya generalidades en común.