La telequinesis o telequinesia es un fenómeno mental que consiste en la supuesta capacidad de algunos individuos para mover objetos mediante su fuerza o poder mental (el término proviene del griego tele, que significa lejos y kinesis, que quiere decir movimiento). Como es lógico, para algunos se trata de algo sin fundamento científico y, por lo tanto, es un saber propio del esoterismo y que pertenece a la esfera de las pseudociencias. No obstante, los defensores de la autenticidad del poder de la telequinesis consideran que se trata de una facultad mental excepcional que todavía no puede explicarse desde los parámetros científicos actuales.
Argumentos a favor de la telequinesis
Quienes afirman que sí es posible desplazar objetos usando la mente presentan la siguiente explicación con tres argumentos: 1) hay individuos con una capacidad de concentración absoluta, 2) la concentración de la mente se puede enfocar a un objeto determinado a través de campos electromagnéticos y 3) tras la concentración y la activación de los campos electromagnéticos se activa una energía cerebral capaz de desplazar un objeto (este último paso sería propiamente el efecto telequinético).
Los que afirman que la telequinesis no es algo producido por la magia consideran que todavía no conocemos plenamente cómo funciona el cerebro humano y, por lo tanto, la ciencia no es capaz de explicar este tipo de fenómenos.
A lo largo de la historia se han dado casos de individuos que han demostrado que la mente mueve objetos y no es razonable pensar que todos ellos eran unos farsantes.
Que no haya una explicación racional y lógica sobre la telequinesis no significa que no exista sino que todavía se desconoce.
Argumentos en contra de la telequinesis
Las leyes de la naturaleza sirven para explicar todos los fenómenos y, en el caso de desplazamiento de objetos, hay una alteración de un principio básico: la idea de fuerza. La fuerza equivale al producto entre la masa y la aceleración (segunda ley de Newton) y esta ley no es aplicable a la telequinesis. En consecuencia, el supuesto poder mental de ciertos individuos es una forma de engaño y de manipulación.
Si de verdad existen personas con este poder, sería razonable que lo mostrasen públicamente y su supuesta capacidad podría supervisada por científicos de reconocido prestigio.
En los últimos años han aparecido investigaciones diversas que han desvelado el montaje y la falsificación de las demostraciones telequinéticas más impactantes.