Cuando hablamos de tecnologías educativas, a lo que nos estamos refiriendo es al uso de tecnología dentro del campo de la educación, así como de diferentes aplicaciones, para facilitar y mejorar el aprendizaje de los alumnos. Esto es algo muy importante y necesario porque hay que tener en cuenta que, actualmente, no se puede entender la realidad que nos rodea sin la tecnología.
Desde muy temprana edad, los seres humanos tienen al alcance de la mano todo tipo de aparatos tecnológicos que les permiten el acceso a todo tipo de información, tanto textual como de imagen y sonido. Es por ello que, desde hace algún tiempo, no han sido pocos los centros educativos que han ido introduciendo paulatinamente diferentes aparatos electrónicos y aplicaciones para mejorar el rendimiento, la atención y, sobre todo, hacer que al alumnado le resulte más sencillo asimilar la información que el profesor quiere transmitir, trabajarla y desarrollarla.
Las tecnologías educativas permiten que los alumnos accedan a información y formación en tiempo real
Así, además de los ordenadores, actualmente existen una serie de dispositivos que facilitan la labor del profesor y del alumno para transmitir y recibir información: desde las pizarras digitales, que también pueden conectarse a Internet, ordenadores de mesa, portátiles y también, actualmente no son pocos los centros que utilizan, en vez de libros, tabletas con toda la información de cada asignatura para el curso.
Las ventajas que el uso de estas tecnologías en educación están, si lo vemos desde un punto de vista ecológico, en que desaparece el libro de texto como soporte físico, lo que reduce de un gran modo el uso de papel y, por extensión, la tala de árboles. Pero si nos centramos en lo puramente educativo existen muchas razones para su uso.
Esta forma de enseñar es multimedia, permitiendo que los contenidos se asimilen mucho mejor
Por un lado el profesor puede centrarse más en la explicación de la materia sin necesidad de recurrir a libros o apuntes porqué está ya está al alcance del alumno a través del ordenador o de la tablet. Mejora la relación profesor alumno.
Por otro lado, si tienen conexión a Internet, cualquier información extra que se necesite el alumno se puede buscar a través de las redes para completarla. De esta manera, al alumno se le enseña a navegar de una manera correcta por Internet, a hacer un uso positivo de la red y, desde una edad temprana, acercarse al uso de los dispositivos, aplicaciones y webs de interés para la materia.
De la misma forma, se le ayuda al alumno a desarrollar estrategias propias para conseguir una información de la forma más correcta, más rápida y útil para su propio interés. En contra de lo que pueda parecer, también se fomenta el trabajo en grupo haciéndolo más cercano, más entretenido, y, sobre todo con la posibilidad de dividir mejor el trabajo a realizar entre los compañeros, ya que todos tienen los mismos recursos para poder encontrar la información necesaria. También es importante que el uso de las tecnologías educativas en un aula favorece el desarrollo intelectual del niño, imaginativo y, sobre todo las destrezas individuales y colectivas del mismo.
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