El tapering es una reducción de estímulos por parte de los bancos centrales, préstamo del ingles que significa, en un principio, estrecho, pero en el universo financiero se representa como reducción, originándose en Estados Unidos, como acción económica que data de la crisis del 2008, momento en el que la reserva federal inició una compra de bonos y activos de hasta por tres billones de dólares para estabilizar las finanzas.
Esta gran deuda debía ser controlada, y en el año 2013 se decidió bajar su participación en la demanda de bonos que fueron regularmente de deuda, en este momento se generó una política monetaria contractiva, todo lo contrario a lo que se genera en la expansiva, donde se inyecta dinero y créditos con respecto al mercado, en la que se baja la circulación y se modifican la tasa de interés. Estas dos medidas se usan para crear un equilibrio que mantenga estable la economía nacional.
En la política contractiva se emiten bonos del gobierno y las compras se disminuyen en asociación a una baja del dinero en circulación, ya que existe demasiado. Esto es lo que se conoce y lo que se pretende generar con el tapering: el objetivo de este movimiento es disminuir la deuda pública que se ha generado por diferentes causas.
Un ejemplo moderno del tapering se ha dado con la pandemia, a partir del paro en la producción mundial se necesitaban incentivos para echar a andar la maquinaria, por ello, la reserva federal y otros bancos centrales han comprado bonos de deuda de muchas empresas para aumentar la liquidez y aumentar los créditos, de modo que ahora, a partir de un contar con una excesiva deuda pública se detiene estas compras, haciendo sufrir con ello a los mercados bursátiles por las posibles consecuencias.
Principios: bonos de deuda y compras del gobierno
Los bonos de deudas no solo los puede comprar el gobierno, todo el sector privado puede obtener una cantidad de estos bonos que emiten cientos de empresas a modo de financiamiento. Funcionan de la siguiente manera: al obtener un crédito, las empresas tienen la viabilidad de ofrecer bonos de deuda en el mercado financiero, con esto pagan ese financiamiento y además generan altos beneficios, toda solicitud de crédito empresarial se enfoca al crecimiento por lo que sin duda existen ganancias a partir de ello, este ofrecimiento en deuda a modo de bonos es para que se pague el crédito sin preocupación alguna y para poner atención en la obtención de la ganancia a partir de esta nueva inversión obtenida, con esto todos ganan.
El gobierno, al comprar estos bonos de deuda en momentos de posibles crisis, permite que las empresas no pierdan el rumbo, de esta manera apoya la estabilidad productiva, sin embargo, no puede comprar más de lo debido. En un punto debe bajar su demanda. Ante esta situación, el mercado ya debe estar estable para no sentir con fuerza este distanciamiento del soporte. Para evitar una catástrofe, la política tapering suele ir acompañada de una tasa de interés baja y fija, para no crear una caída estrepitosa en el mercado bursátil.
Factor de la tasa de interés respecto del tapering
Con el anuncio del tapering se generan enormes especulaciones, dentro de las cuales surgen las ideas de una desmedida subida en las tasas de interés de los bonos que regularmente ofrece el gobierno. Estos bonos o certificados son parte de los ingresos del estado. Al momento de no comprar bonos de deuda, este empezará a ofrecerlos a tasas de interés altas para ser llamativos, dando la espalda al mercado financiero y transformándose en una competencia para ellos, motivo por el que cuando la reserva federal o el banco central anuncia el tapering se inicia con ello una enorme especulación que pudiera afectar la funcionalidad estable del mercado.
Otro factor a considerar por los analistas, es la circulación del dinero. Por el tapering, se retirará dinero de la economía, lo que se puede transcribir dentro de un lapso de tiempo como un delimitado poder de compra, con ello una baja en los créditos y demandas de activos financieros. Este escenario se dio en el 2013, cuando las bolsas de valores tuvieron caídas considerables, en este 2021 con el tapering anunciado por la reserva federal, para evitar los errores del pasado se busca que sea lento y gradual. Esta acción reductiva no tiene un periodo de tiempo, se debe esperar a que la deuda pública se nivele para después tomar otra decisión política monetaria dependiendo de la situación en la que se encuentra la economía.
Estas prácticas suelen afectar a todo el mundo debido a sus lazos comerciales con Norteamérica y por el movimiento que suele tener el tipo de cambio. China trabaja prácticas similares en su mercado interno, no es de esperarse que pronto en América Latina ya se realicen este tipo de acciones.