El término ‘tácito’ se puede utilizar para hacer referencia a algo que falta, a lo que no está presente. Si bien el término suele relacionarse con la estructura gramatical de una oración, también puede usarse en otros contextos cuando sirve para hablar de aquello que no está o está ausente.
Etimología para comprender el origen del vocablo
La palabra tácito proviene del latín ‘tacitus‘, término que designa al que está callado mientras que tacere significa callar. Así, encontramos que cuando hablamos de algo tácito estamos haciendo referencia a aquello que no está presente, que está ausente, pero aún así puede ser entendido o comprendido.
La Real Academia Española también define del mismo modo a esta palabra ya que señala que tácito es todo lo que es silencioso o no que está presente pero que se infiere o se supone su presencia. De este modo, tácito no es cualquier cosa o elemento que falte sino que la definición incluye cierta suposición o inferencia sobre su presencia.
El caso del sujeto tácito
En la gramática, existe un fenómeno que lleva el nombre de sujeto tácito y es muy útil tanto en el lenguaje escrito como en el lenguaje oral. Hace referencia a oraciones en las que no es necesario escribir mencionar el sujeto ya que el mismo está implícito. Por ejemplo, cuando se dice «Hizo esto solo» o «Se bañó» no se menciona explícitamente el sujeto que llevó a cabo tales acciones. Sin embargo, hay dos elementos que nos sirven muy bien para comprender a quién se refiere el contenido y así completar esa falta.
Por un lado, siempre hay que tener en cuenta el contexto en el que se inserta esa frase, porque es probable que el sujeto ya haya sido mencionado previamente. Por otro lado, la conjugación de los verbos sirve para entender al menos en términos generales, qué persona es la que realiza la acción si es una persona del singular o del plural.
En el lenguaje cotidiano
Ahora que se explicó la terminología del sujeto tácito, es muy interesante poder mencionar que el concepto existe en el lenguaje cotidiano cuando hablamos de todo aquello que no está presente o que ha sido eliminado a fin de no repetir todo el tiempo los mismos conceptos. ‘Es de tácito acuerdo’ es, por ejemplo, una frase que sirve para señalar que es obvio que todos estarán de acuerdo y que no es necesario definir la situación más específicamente.
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