Se denomina subdesarrollo a un tipo de situación económica caracterizada por la baja productividad. Es una circunstancia que puede observarse especialmente en países de América Latina y de África. El subdesarrollo tiene como consecuencia la incapacidad de una población de generar los recursos necesarios para mejorar consistentemente su calidad de vida. Esta circunstancia de atraso se evidencia en innumerables situaciones indeseables: falta de acceso a vivienda, a educación, a salud, etc. Muchas de las naciones que se encuentran en una situación de subdesarrollo tienen no obstante un territorio rico en recursos naturales, cosa que hace más estremecedor el cuadro. Existen, dado este panorama, algunas organizaciones de índole supranacional que intentan generar canales que resuelvan esta situación.
Los países subdesarrollados se caracterizan por tener una economía en la que prima la producción de bienes primarios. Esto significa que el rol primigenio que llevan adelante es la de explotar estos bienes relacionados con los recursos naturales que se posee. Así, por ejemplo, pude aludirse a la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería, etc. Por el contrario, la generación de manufacturas y el desarrollo del tercer sector, aquel referido a la industria del conocimiento, se mantienen relegados. Como históricamente estos dos últimos sectores se caracterizan por tener mayor valor agregado, es de entender la dificultad que manifiesta una carencia en su desarrollo.
Existen, como se ha sugerido, algunas organizaciones que se esfuerzan en paliar estas circunstancias. En general se vinculan con la posibilidad de otorgar créditos blandos para determinados emprendimientos estratégicos que podrían garantizar un salto de calidad en lo que respecta a este nivel de desarrollo. Así, por ejemplo, pueden otorgarse medios financieros para la explotación de un determinado recurso natural, o para la implementación de una forma específica de generar energía eléctrica. Este tipo de créditos son negociados a nivel nacional, en donde es el mismo estado quien se encarga de solicitarlos.
Las consecuencia del subdesarrollo se evidencia en numerosas circunstancias, especialmente en las dificultades que la población tiene para acceder a bienes mínimos y esenciales. Este tipo de situación se ve empeorada por la falta de recursos que los estados de estas naciones tienen en dar paliativos al respecto: en efecto, es una suerte de círculo vicioso. No obstante, a pesar de esta circunstancia, también es importante notar que en general los países con menores niveles de desarrollo tienden a crecer a un ritmo mayor que los desarrollados y en algunos casos puede considerarse que están cruzando el umbral hacia el desarrollo.