- 12/11/1651
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- 1676-1691
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- 17/04/1695
Nació en San Miguel Nepantla (estado de México). Se la conoció por su nombre religioso de Sor Juana, sin embargo, su nombre original fue Juana Ramírez de Asbaje.
Sus abuelos maternos llegaron a América procedentes de Sanlúcar de Barrameda, Andalucía, y se asentaron en los poblados del nuevo continente: Huichapan y Yecapixtla. Precisamente la madre de Juana, de origen criollo, nació en este último.
En San Miguel de Nepantla conoció a su padre, un capitán de origen vasco, con quien tuvo tres hijas, una de ellas fue Juana. Tras la desaparición de su padre, su madre, se casó con otro capitán y tuvo otros tres hijos.
Su infancia transcurrió en las haciendas familiares y combinó el interés por la biblioteca de su abuelo y las típicas actividades de agricultura y ganadería que dominaron su tiempo.
Cuando sus abuelos maternos fallecieron, su madre, se ocupó de la gestión de las haciendas.
1654
Aprendió a leer y a escribir a los 3 años.
Escribió sus primeros poemas a la edad de 8 años.
Se asentó en Ciudad de México con su tía materna, María Ramírez. Allí fue instruida en las típicas labores domésticas y recibió las 20 lecciones de gramática.
Fue la dama de honor de Leonor Carreto, la esposa del Virrey de Nueva España, Antonio Sebastián de Toledo.
Por sus aptitudes y conocimientos recibió el padrinazgo de los marqueses de Mancera.
Ingresó al convento de San José de las Carmelitas Descalzas, movilizada exclusivamente por su objetivo y afán de conocer, estudiar y dedicarse a las letras. Se marcho en el mismo año; se especuló que fue por motivo de la rígida disciplina imperante.
A las mujeres de su momento les estaba vedado el acceso a la educación. Formarse en ciencias, letras, entre otras áreas, era una cuestión reservada exclusivamente a los hombres. Las mujeres solamente podían acceder a una formación rudimentaria, excepto, que decidiesen convertirse en religiosas. En este caso, como en otros tantos, el ingreso al monasterio implicaba una puerta hacia el estudio.
Se integró como novicia al convento de San Jerónimo de las hijas de Santa Paula, creado en 1585, y que practicaba la Regla de San Agustín. Tomó los votos y permaneció en él por el resto de su vida.
La dote demandada para su ingreso la habría pagado su primo político y consistió en pesos oro de la época.
Aparecieron las primeras manifestaciones de la enfermedad de tifus que culminó con su vida años más tarde.
Si bien fue una religiosa muy comprometida con su labor como tal, sobresalió por su actividad literaria.
Fue la contadora del convento durante 9 años.
Publicó sus villancicos durante el lapso de estos 15 años.
Compuso un célebre poema: Arco triunfal de Neptuno, para los marqueses recién llegados, hecho que la acercó y estrechó lazos con la nueva corte. Esta cercanía le permitió, no solamente obtener su apoyo para proyectos vinculados a la labor del convento, sino también le facilitó dedicarse con mayor intensidad a la actividad literaria.
Su celda en el convento fue un punto de reunión de poetas, autores y filósofos, incluidos el virrey y su esposa.
Ganó un certamen literario, en Ciudad de México, por su comedia Los Empeños de una Casa.
Publicó su poema: Primero Sueño, que consta de 975 versos, sin duda alguna, el más reconocido. En él combinó magistralmente conceptos ocurrentes, figuras de lenguaje y realizó alusiones a la mitología grecolatina.
Murió de tifus, que en aquellos años supo ser una mortal epidemia. Tenía tan solo 43 años. Fue enterrada en el coro, bajo la iglesia del Templo de San Jerónimo. Actualmente es la Universidad del Claustro de Sor Juana.