Se denomina semiótica a la disciplina que se aboca al estudia de los signos. Esto significa que intentará dar cuenta de la forma en que los seres humanos utilizan los signos para comprender el mundo y comunicarse entre sí. Este estudio puede llevarse a cabo de diversas formas, pero son algunas vertientes las que han prosperado en este sentido. El estudio de este fenómeno de asignación de significado es especialmente útil en el ámbito científico, en donde el modo en que se genera el conocimiento es un tema esencial.
La primera consideración que debemos llevar a cabo para referirnos a la semiótica es que esta refiere al signo como un elemento que solo toma relevancia en función con aquello a lo que remite. En efecto, un signo de cualquier índole se caracteriza por remitir en la mente de una persona a otro elemento. Así, por ejemplo, el término “gato” es un signo puesto que nos evoca a la figura del animal. Esto nos lleva a referir a la capacidad del signo de ser tratado como otra cosa, ya sea conocida como desconocida.
No obstante, existe diferencia entre los signos a los que el hombre está continuamente expuesto. En efecto, algunos de ellos mantienen una relación completamente arbitraria con aquello a lo que remiten, mientras que otros pueden tener un tipo de relación con lo representado. Un ejemplo de la primera circunstancia puede referirlo el lenguaje humano, en donde una serie de sonidos pueden aludir a un objeto concreto de la realidad. Por otro lado, cuando aludimos a circunstancias que guardan relación entre el significante y el significado de índole motivada, la situación es otra. Pensemos por ejemplo en un ícono que tiene semejanza con aquello a lo que remite, con una foto; también entran en esta categoría aquella circunstancia que pueden entenderse como el efecto de una causa específica, como por ejemplo el humo remitiendo a la existencia de fuego.
El hombre está utilizando continuamente esta mecánica en su experiencia cotidiana, atribuyendo continuamente significación a lo que percibe. Es por ello que un conocimiento sobre este fenómeno es importante, en la medida en que se posiciona en los comienzos del proceso del conocimiento. La semiótica viene a dar respuesta a estas necesidades, indagando en el signo y la forma que este tiene de interactuar con el hombre. Algunas variantes de ésta ciencia han dado lugar a nuevos modos de concebir un fenómeno determinado, como por ejemplo lo acaecido con la lingüística y los aportes de Saussure.