Cuando se habla y piensa de millonarios mexicanos el nombre que surge inmediatamente es el de Carlos Slim, sin embargo, hay otro, menos famoso y conocido mundialmente pero que le sigue los pasos, y cada año se acerca un poco más a él, gracias al aumento de su fortuna consecuencia del éxito de sus negocios e inversiones.
Es presidente y creador del grupo económico Salinas, fundado a comienzos del siglo XX, y que interviene en diversos rubros: medios de comunicación, servicios financieros, telecomunicaciones, comercio minorista, destacándose especialmente dentro del grupo las firmas TV Azteca (conglomerado mediático), Totalplay (servicio de televisión por cable, telefonía fija y móvil), y Elektra (servicios financieros)
Se graduó como contador en el prestigioso Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, un emblema de formación en materia de negocios y tecnología en América Latina.
Es oriundo de Ciudad de México, donde nació en el año 1955.
Su abuelo Benjamín fue quien dio los primeros pasos exitosos en el mundo comercial, con una fábrica de muebles que diversificó de a poco, y luego, sus sucesores: hijo y su nieto, ampliaron los negocios familiares hasta llegar a ser hoy uno de los principales grupos económicos de México
Cuando tomó las riendas del grupo logró sacarlo de una profunda crisis con diversas medidas de restructuración, y en los años noventa le aportó relevantes ingresos cuando decidió ingresar al negocio de las telecomunicaciones y de los medios de comunicación.
De acuerdo a estimaciones publicadas por la revista Forbes en marzo de 2018 la fortuna del empresario tuvo un enorme crecimiento entre los años 2016 y 2017 que le permitió subir muchos puestos en el famoso ranking de millonarios que publica la misma.
Forbes, en su publicación anual, lo reconoció como el empresario que más creció en 2018, duplicando su fortuna
Se ubicó en el quinto lugar de los mexicanos más ricos, todavía detrás de Carlos Slim quien hace tiempo se lleva el primer premio en este aspecto.
Como todo millonario reconocido no quedó exento de las polémicas que suelen asociar al mundo de los negocios con la política, tras trascender su nombre en el escándalo de los Panamá Papers, en junio de 2018, fue protagonista de una nueva denuncia periodística que demostró que las Orquestas infantiles de la TV Azteca no son totalmente solventadas por su grupo como gustó de jactarse, sino que reciben un fantástico y millonario subsidio estatal que despertó el escándalo por ser un programa privado que se vale de los recursos del estado.
Y la controversia se hizo aún más notable cuando en el medio del asunto quedó afectada su hija Ninfa Salinas Sarda, senadora nacional, y quien habría influido a su favor para concederle los montos de dinero.