En el mundo de las filosofías orientales o basadas en los principios orientales encontramos una gran variedad de opciones que están pensadas para atacar o desarrollar diferentes aspectos de la vida diaria. En este sentido, una de las más conocidas en Occidente es el reiki, una práctica que muchos denominan como pseudociencia y otros como estilo de vida.
Origen y explicación de una práctica relacionada con el bienestar
El reiki es una práctica, lo cual quiere decir que cuentan con elementos teóricos que sirven de explicación pero se centra en la aplicación de esos teoremas en la vida real, es decir que es bien concreta. La aplicación del reiki se basa principalmente en el método que se conoce como aplicación de manos que sólo pueden realizar aquellas personas que se especializan en tal práctica o que han desarrollado la habilidad para llevarla a cabo. En esta práctica se considera que la persona que la realiza aporta bienestar y luz a quien la recibe, que luego se siente renovada y mucho más liviana.
¿En qué consiste la imposición de manos?
Para comprender mejor de qué se trata la práctica fundamental del reiki, es necesario tener en cuenta que el mismo se basa en la idea de que una persona puede transmitir a otra una fuerza positiva que es la que limpia y sana. Así, el transmisor es aquel encargado de hacer que una persona pueda encontrar en su cuerpo el sufrimiento o el dolor del que incluso no es conciente y convertirlo en energía positiva.
La práctica de la imposición de manos se realiza cuando la persona está recostada y el emisor o transmisor especializado en reiki pasa sus manos por el cuerpo de la persona pero sin tocarla o dejando un pequeño espacio entre ambos cuerpos. La creencia nos señala que esta fuerza que se transmite existe en todo el mundo, por lo cual también es común realizar esta práctica a animales que sufren o están en proceso de curación frente a una enfermedad o herida.
Críticas desde la ciencia y el conocimiento occidental
Si bien estas prácticas basadas en la espiritualidad oriental poseen fundamentos teóricos, desde la ciencia occidental no son consideradas como serias ni efectivas de manera comprobable. Así, se señala que los resultados del proceso de reiki dependen, como ocurre con muchas otras prácticas espirituales, más de la voluntad de la persona que de una efectividad real y concreta. Sin embargo, estas visiones siempre se paran en el lugar del razonamiento y la causa-efecto y dejan de lado que para algunas personas puede ser prácticas significativas e importantes.
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