Las redes interinstitucionales son redes que abarcan a distintas instituciones u organizaciones y que surgen del hecho de compartir intereses y circunstancias en común. Este tipo de redes que se forman dentro del seno social aumentan la efectividad de dichas instituciones, generando un canal mucho más sólido para la solución de problemáticas comunes. Las mismas pueden incluir agentes provenientes tanto del sector público como privado, hecho que da cuenta de su versatilidad a la hora de generarse. Un ejemplo de redes interinstitucionales puede ser una universidad pública y un grupo de empresas que requieren de individuos formados en un área determinada; otro ejemplo pueden ser los espacios de cooperación científica entre entidades de diversa índole y extracción.
Las redes interinstitucionales nacen del hecho de la existencia de objetivos comunes. En efecto, pude describirse a las mismas como formas de cooperación entre distintas entidades que tienen fines específicos. Con motivo de esta interacción puede observarse que existen distintas variantes o posibilidades que ayudan al crecimiento de las entidades en cuestión, variantes que solo pueden surgir de la interacción productiva. Este hecho es de enorme importancia en un mundo que continuamente pone el énfasis en la competencia desmedida. Las redes que se conforman entre instituciones de diversa índole ofrecen un marco propicio para un desarrollo conjunto que tiene un impacto positivo en la sociedad.
Las redes de este calibre suelen ser persistentes a lo largo del tiempo. En efecto, la cooperación mutua tiene que ser mucho más que una circunstancia accidental, debe tener el propósito de continuarse de una forma regular como un vínculo establecido. Este vínculo podrá ser formal o informal, es decir podrá revestir el carácter de un hecho sin más o ser por el contrario un proyecto o tratado establecido de forma explícita para la consecución de algunos puntos relevantes para las distintas entidades intervinientes. Con el paso del tiempo, estas interacciones suelen llevar a una posibilidad en lo que respecta a nuevos proyectos compartidos.
Las redes interinstitucionales en el pasado solían tener un carácter ante todo geográfico. Hoy en día, en cambio, con una sociedad profundamente globalizada, este tipo de fenómenos pueden extenderse en todo el mundo. Esto significa en la práctica que la relación de ayuda recíproca puede utilizar las condiciones de cada país para generar nuevas posibilidades de mejoramiento mutuo. En este sentido, las redes interinstitucionales se pueden valer de las nuevas tecnologías para compartir información y datos de una forma mucho más eficiente y organizada.