Se conoce con el término realeza al conjunto de personas que integran las familias más encumbradas y poderosas de una sociedad, que además tienen la característica de gobernar y permanecer sucesivamente en el poder desde tiempos inmemoriales. El concepto de realeza proviene de comienzos de la historia humana ya que siempre ha estado presente la idea de que una parte de la sociedad se encargue de ejercer el poder sobre el resto.
El surgimiento de la diferenciación social y de los privilegios
Para entender mejor el concepto de realeza, debemos señalar que al comienzo de la historia humana, cuando las primeras sociedades empezaron a establecerse de manera definitiva en un lugar un fenómeno muy particular se hizo visible: la división social del trabajo. Esto implicó que cada persona o habitante de una comunidad debió especializarse en una tarea y así como aparecieron los trabajadores, los sacerdotes o los soldados, también aparecieron los gobernantes, es decir, aquellos que se hicieron cargo de regir en la comunidad y tomar decisiones en nombre del resto.
De esta división del trabajo aparece entonces el concepto de realeza, es decir, el conjunto de personas que por diferentes razones se consolidó como únicos capaces de tomar el poder o de gobernar a esa sociedad en cuestión. En este sentido, la idea de realeza siempre implica una justificación a por qué son esas personas las que están allí y no otras y esta justificación puede tener que ver con un origen divino de quienes integran ese grupo, por un pasado heroico, por haber vencido a otras familias en disputa en batalla, etc.
La realeza o una forma de gobierno estática
Una de las principales características de la realeza es su necesidad de que se mantenga el status quo, es decir, que nada cambie de modo tal que quienes están en el poder puedan permanecer allí y no ser removidos de ese lugar. En este sentido, las familias que forman una dinastía o realeza gobernante busca por todos los medios perpetuarse en el poder y allí es que surgen estrategias políticas tales como casamientos, vínculos intrafamiliares, arreglos diplomáticos, etc.
La realeza es y ha sido siempre uno de los grupos sociales que más privilegios ha tenido debido a que se establecido que el trabajo de regir a una comunidad es más importante que el que realiza, por ejemplo, un campesino o un trabajador. Esta idea es la que permite que las realezas existan hoy en la actualidad, sus miembros vivan lujosamente incluso cuando la población del país está en profunda crisis y que además muchas veces no cumplan ninguna función específica más que simbólica (como ocurre en la actualidad con los reyes de muchos países europeos).