Rafael Zabaleta fue uno de los pintores españoles más destacados del siglo pasado.
Su estilo presentó oscilaciones en la representación aunque siempre estuvo enrolado en el expresionismo, siendo en su primer tiempo más bien sombrío para luego pasar a un expresionismo más iluminado con muchísima influencia de su colega Picasso a partir de la década del cincuenta.
Sin dudas, su huella e identidad se determinarían en esta última etapa.
Rafael Zabaleta Fuentes nació en el municipio español de Quesada, perteneciente a la provincia de Jaén, en Andalucía, un 6 de noviembre del año 1907, en el seno de una familia económicamente acomodada.
A los 18 años, con una inclinación artística declarada, se traslada a la capital Madrid para estudiar arte en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando.
Un tiempo después de comenzar los estudios es designado como Delegado del Tesoro Artístico Nacional.
Durante la guerra civil española no tuvo una existencia tranquila ni cómoda ya que sería perseguido e incluso sería recluido en un campo de concentración y más tarde enviado a prisión.
Especialmente son algunos dibujos suyos sobre la guerra los que determinan esa saña.
Los mismos terminarían siendo capturados.
Su fascinación por Picasso surgiría de uno de sus viajes a Paris, donde no solo conocería a éste sino también a otros colegas de aquellos tiempos.
Su ciudad natal reconocería su aporte a la cultura en el año 1951 dándole el título de Hijo Predilecto.
El mismo año de su muerte, 1960, realiza una exposición en la Bienal de Venecia, la cual sin dudas sería la más importante de toda su carrera.
Un 24 de junio de 1960 fallece tras padecer una hemorragia en el cerebro.
Vale mencionarse que buena parte de sus creaciones son expuestas en los museos más destacados y reconocidos del mundo, sin embargo, el grueso de su obra se haya expuesta en el Museo Zabaleta, un centro artístico que ha sido erigido en la ciudad natal del pintor, Quesada, y que por supuesto se ha centrado en la recolección, exhibición y difusión de la obra de este fabuloso artista.
El proyecto comenzó en el año 1959, un año antes del fallecimiento del pintor, y recién abriría las puertas en el año 1963.
Treinta años más tarde fue reformado.