Una palabra común y cotidiana, quilombo puede sonar a insulto o a mala palabra, pero la realidad es que este término tiene un origen muy interesante, pocas veces conocido. ¿A qué suena quilombo? Si lo pensamos por un momento, la palabra como tantas otras representa terminología típica de los idiomas africanos que fueron poblando nuestra tierra y aportando su cultura.
¿Cuál es el origen de tan particular término?
Para comenzar a comprender mejor qué es el quilombo y a qué representa este vocablo, debemos despegarnos del uso que tiene el mismo usualmente en los lenguajes cotidianos de gran parte de América Latina. Así, podremos visualizarlo como un término que se origina en las comunidades negras de la región que, traídas como esclavas desde África, mostraban una fuerte tradición y pervivencia de muchas de sus prácticas y costumbres.
En este sentido, el quilombo fue en diferentes comunidades africanas, y luego en espacios de América donde la presencia negra era muy fuerte, un lugar con gran concentración de personas organizadas. En el caso de Latinoamérica, esta palabra pasó a utilizarse para hacer referencia a comunidades negras más específicamente ya que al mismo tiempo coexistían con ellas comunidades indígenas y los pueblos o ciudades fundados por los europeos.
El sentido más primario y principal del término
Tal como señalamos más arriba, quilombo fue entonces el lugar donde se emplazaban las diferentes comunidades negras. Por mucho tiempo y en gran parte de América Latina, este término se vinculó a los establecimientos esclavistas donde se mantenía a los africanos y a sus descendientes en las peores y más inhumanas condiciones de vida, donde se los forzaba a trabajar y al mismo tiempo donde pasaban sus horas y momentos de esparcimiento. Esto solía darse en las aldeas que se formaban en grandes viñedos, algodonales y plantaciones bananeras, las unidades de producción que más típicamente utilizaron la mano de obra esclava.
También comenzó lentamente a asimilarse a aquellos lugares donde los hombres podían asistir para mantener relaciones sexuales con las negras esclavas que luego derivaron en la idea de quilombo como referencia a un prostíbulo.
¿Y qué sentido tiene hoy en día?
Como ocurre con muchas palabras, el término que aquí buscamos definir también ha ganado y adquirido nuevos sentidos a lo largo del tiempo. Así, hoy en día decir que algo es un quilombo es aplicarle a ese algo un tono despectivo, haciendo referencia más que nada al desorden, al lío, al caos que puede haber en ese lugar y que hace referencia claramente al tipo de vida que se llevaba en los antiguos quilombos esclavistas.
Imagen: Fotolia. D.J.McGee