La Psicoterapia puede definirse como un proceso de cambio profundo donde el paciente o cliente y el terapeuta trabajan juntos para resolver problemas que la persona tiene en su vida diaria, cambiar los patrones disfuncionales que la persona tiene para relacionarse, tomar decisiones y otros procesos importantes y para que la persona logre avanzar en un proceso de autoconocimiento y de desarrollo personal. En general, se trata de un proceso de cambio que busca mejorar la vida de la persona.
Encarar un escenario desde un punto de vista
Hay distintos enfoques de Psicoterapia. Diferentes enfoques pueden servir mejor para resolver diferentes problemas o pueden ser más o menos adecuados dependiendo de la personalidad del individuo.
Objetivos de la Psicoterapia
La Psicoterapia se utiliza para mejorar la calidad de vida de personas con trastornos mentales y para disminuir o quitar los síntomas de estos trastornos. Sin embargo, no es necesario tener un trastorno para poder beneficiarse de la terapia. Los objetivos de un proceso terapéutico pueden ser muy variados y se ajustan siempre a las necesidades de la persona.
Por ejemplo, un cliente puede querer trabajar sobre sus relaciones de pareja, mientras que otro tiene un conflicto laboral y quiere cambiar de profesión. La terapia es un proceso muy individual que, aunque se vale de técnicas, métodos y teorías generales, busca ajustar esas ideas y utilizarlas en el beneficio del cliente o paciente.
Con raíces en la filosofía, la psicoterapia siempre está en evolución, ampliando herramientas y quebrando cuestionamientos sociales
Aunque los orígenes de la Psicoterapia se puede encontrar en la filosofía, como profesión y como proceso es bastante reciente. La Psicoterapia como profesión y parte de la psicología está en desarrollo constante donde las ideas, métodos y teorías en las que se basan se estudian y se mejoran.
La Psicoterapia puede ser un gran apoyo y un gran cambio para muchas personas, sin embargo, todavía hay un estigma asociado al proceso. Muchos todavía opinan que es algo que sirve sólo para pacientes psiquiátricos o que es simplemente una conversación por la que cobran. Sin embargo, la terapia puede beneficiar a muchos individuos y se vuelve un proceso que es diferente a otras vivencias de la persona, siendo un agente de cambio positivo.