El prevaricato es una situación en la que un funcionario público hace un mal uso de sus potestades, incumpliendo la ley o lesionando los derechos de una determinada persona. Este tipo de situación en general se aplica al ámbito de la justicia, siendo los acusados de la misma los jueces. En efecto, el prevaricato tiene ante todo que ver con el hecho de ejercer la autoridad de una manera infundada en lo que respecta a leyes; un claro ejemplo de esta circunstancia puede ser el hecho de dictar una sentencia que es fraudulenta, que desconoce deliberadamente los hechos o que incumple de la misma manera a la ley.
El prevaricato es una figura ya conocida desde la antigüedad. En efecto, el mismo ya está registrado en la antigua Roma, en contextos en donde los jueces tenían una clara intencionalidad en un juicio determinado. En estas circunstancias podía acaecer que se buscase absolver a una persona culpable o condenar a una persona inocente, aunque por lo general se hacía alusión con esta instancia al acuerdo entre el juez y una de las partes. Con el paso del tiempo, el término se asoció a todo tipo de uso indebido que se realiza por parte de un juez, a toda circunstancia de abuso de autoridad.
El prevaricato tiene lugar cuando el mal uso de la autoridad se lleva a cabo de forma deliberada. Esto significa que debe existir conocimiento de que se está violando la ley, que se están tomando decisiones en contra de lo que la misma manda, o que se están falseando los hechos de una manera rotunda. Esta circunstancia hace que se ponga de lado cualquier situación de mala praxis involuntaria. El prevaricato siempre hace referencia a un uso indebido de forma deliberada con respecto a las potestades que concede el estado.
En el mismo momento en el que el prevaricato se lleva a cabo, se lleva a cabo un delito, delito que se configura independientemente de las consecuencias de tal proceder. Cada país tendrá sus propias características jurídicas para tratar este tipo de situación, pero las mismas irán desde una inhabilitación hasta la posibilidad que la persona en cuestión sea puesta en prisión. Como podemos ver, el prevaricato es un comportamiento que acarrea un gran perjuicio a la sociedad, porque lleva a lesionar derechos a partir del ejercicio de un poder que la misma sociedad concedió para su misma protección.