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Definición de Posmodernidad historia, pensadores, y características

Mercedes Roch
Lic. en Historia

Cuando hablamos de posmodernidad nos referimos tanto a la perspectiva cultural como a la corriente filosófica, ambas surgidas a mediados del siglo XX, cuyas influencias se extendieron rápidamente hacia otros campos como la literatura, el arte, la arquitectura, y la política. Respecto de su definición, si bien no existe una única interpretación que sea universalmente aceptada, en sentido estricto la posmodernidad se caracteriza fundamentalmente por cuestionar las creencias y estructuras establecidas durante la época moderna.

En primer lugar, lo posmoderno se opone a lo moderno, entendiendo por moderno el periodo histórico que empezó en la Ilustración y que se desarrolló hasta la mitad del siglo XX aproximadamente. La modernidad se caracteriza por la creencia en la ciencia, la razón y el progreso como las guías de la humanidad. Estos principios dejaron de ser los referentes intelectuales, sociales y artísticos cuando la realidad mostró un resultado decepcionante: dos guerras mundiales, totalitarismos de tendencias distintas y la decepción general por los valores de la modernidad. El ideal de la modernidad había fracasado y se inició una nueva era: la posmodernidad.

De manera resumida, los rasgos esenciales de esta etapa de la humanidad son los siguientes. Hay un desencanto social en relación con la religión, la política y la ciencia. La idea de verdad y de progreso son cuestionadas. La comunicación y el consumo son factores esenciales para entender nuestra civilización. Las ideas tradicionales dejan de ser referentes válidos y se tiende a la desmitificación de todo. Lo que importa es lo inmediato, el aquí y el ahora del presente. Hay un gran interés por lo alternativo en cualquiera de sus manifestaciones. Lo individual desplaza a los proyectos colectivos, lo cual se aprecia en el culto al cuerpo o los libros de autoayuda.

Historia

posmodernidadAntes de que el concepto de “posmodernidad” se constituyera como tal, hubo una serie de corrientes filosóficas como el existencialismo, el marxismo y el nihilismo que sentaron las bases para un pensamiento de tipo posmoderno. No obstante, la teoría posmoderna comenzó a desarrollarse a partir de mediados del siglo XX cuando filósofos y teóricos se dieron a la tarea de explorar las contradicciones de las estructuras modernas. Paralelamente, la influencia de la posmodernidad se expandió al arte, la literatura y la arquitectura, dando surgimiento a movimientos como el pop art, la “nueva novela”, la arquitectura neoecléctica, entre otras.

Para el año 1979, el teórico francés Jean-François Lyotard publicó su libro «La condición posmoderna» en el cual se usó por primera vez el concepto para analizar la caída de los “grandes relatos” modernos. En ese contexto, el filósofo Jacques Derrida brindó un aporte importante a la posmodernidad al desarrollar la teoría de la «deconstrucción” por la cual se estableció que las ideas se construyen a través del lenguaje y las mismas pueden ser reinterpretadas o examinadas en busca de contradicciones. A finales del siglo XX, la teoría posmoderna pasó a abordar la fragmentación de identidades en relación con la difusión de la tecnología digital y la influencia de la globalización en la cultura.

La posmodernidad es básicamente una crítica de la modernidad, de sus valores y principios. Como propuesta alternativa presenta nuevas propuestas: la subjetividad, el multiculturalismo y la pluralidad. Ante estas ideas, hay pensadores que critican el pensamiento posmoderno, al considerarlo un referente decepcionante, sin un proyecto definido e incapaz de afrontar los retos de la humanidad, de guiar el pensamiento o la creación artística.

Como corriente ideológica y tendencia de la civilización, la posmodernidad ha tenido algunos logros destacados: el papel de la clase media y su desarrollo, el aumento de las libertades en occidente y algunos aspectos positivos de la globalización. Por el contrario, tiene rasgos negativos y criticables: la banalización, el consumismo, la pérdida de identidad por la misma globalización, la ausencia de referentes políticos válidos y, en definitiva, la sensación de que el mundo está fragmentado y no hay proyectos estimulantes para orientar a los individuos y a la humanidad en su conjunto. Ante esta situación algo caótica, es lógico que aparezcan propuestas religiosas, sociales y políticas variopintas y, en ocasiones, muy poco fiables.

Principales pensadores

La posmodernidad ha sido influenciada por una variedad de teóricos que han abordado sus concepciones desde diferentes perspectivas. Algunos de los principales pensadores asociados con la posmodernidad son:

• Jean-François Lyotard (1924-1998): fue quien acuñó el término «posmodernidad». Este autor exploró la caída de los «grandes relatos» y la influencia del lenguaje en la construcción de la realidad. Según sostuvo, la condición posmoderna se caracteriza por una descentralización del conocimiento y por una multiplicidad de pequeñas narrativas.

• Jacques Derrida (1930-2004): siendo uno de los fundadores de la teoría de la deconstrucción, estableció que es posible desafiar y revelar las contradicciones, ambigüedades y suposiciones en el lenguaje, el pensamiento y las estructuras de significado, para revelar que las realidades son inestables y contextualmente dependientes.

• Jean Baudrillard (1929-2007): es reconocido por su teoría que sostiene que vivimos en un mundo en el que la realidad ha sido reemplazada por la simulación y la hiperrealidad, donde las representaciones y las imágenes tienen una influencia más fuerte que la realidad misma.

• Slavoj Žižek (1949 – presente): si bien no es puramente posmoderno, Žižek ha abordado temas que se corresponden con esta corriente de pensamiento. En sus trabajos se centra en la revelación de las formas en que la ideología subyacente, no reconocida, y el consumo influyen en la psicología y las interacciones humanas.

• Donna Haraway (1944-presente): a partir de su obra «Manifiesto Cyborg» (1985) desarrolló su teoría acerca de que, en la sociedad contemporánea, las fronteras rígidas entre humanos y máquinas, naturaleza y tecnología, así como entre géneros, se han vuelto borrosas debido a la interacción cada vez más íntima entre los seres humanos y la tecnología.

• Julia Kristeva (1941-presente): exploró temas de lenguaje, identidad y feminismo desde una perspectiva posmoderna y psicoanalítica. Es reconocida por considerar que la “abjección”, entendida como la experiencia que consideramos “asquerosa” en términos psicológicos, es fundamental para la conformación de la identidad de cada individuo.

Características

La posmodernidad es más bien un movimiento heterogéneo que puede variar según la época o el espacio geográfico que tomemos en consideración. No obstante, se entiende que sí posee una serie de características que hacen del mismo un movimiento particular.

En primer lugar, la posmodernidad cuestiona lo que se llama “grandes relatos”, es decir, aquellas narrativas unificadoras, propias de la modernidad, que pretenden explicar la totalidad de la experiencia humana. En este sentido, se cuestiona a la religión, la ciencia y la ideología política ya que se considera que no pueden abarcar el amplio abanico de las realidades humanas.

En segundo lugar, la posmodernidad reconoce la subjetividad en la percepción de la realidad, es decir que no habría una única verdad objetiva, sino múltiples verdades basadas en experiencias personales y contextos culturales. Así, debido a que considera que no puede haber pensamiento sin lenguaje, la teoría posmoderna entiende que es el mismo lenguaje el que crea a la realidad. En este punto, se sostiene que los medios de masas influyen notablemente en la formación de cada realidad e identidad.

En tercer lugar, la teoría posmoderna valora la importancia de los aspectos locales y contextuales, en detrimento de los parámetros universales. De hecho, las identidades individuales son consideradas valiosas, a la vez que celebra la diversidad cultural y la multiplicidad de voces en la sociedad. En este sentido, si bien reconoce la influencia de la globalización en la cultura, aboga por formas de descentralización y autonomía humana.


Referencias bibliográficas

Anderson, P. (1998) “Los orígenes de la posmodernidad”, Madrid: Ediciones Akal.

Butler, C. (2020) “Posmodernidad. Una breve introducción”, Santiago de Chile: Ediciones Universidad Católica de Chile.

Autora

Escrito por Mercedes Roch para la Edición #127 de Enciclopedia Asigna, en 08/2023. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).