Se denomina banalización al acto mediante la cual un tema importante se trata de modo trivial. Este tipo de circunstancia puede darse de muchas maneras, pero en general implica tratar un tema desvalorizándolo. Así, el tema en cuestión se trivializa y se toma de un modo carente de respeto. Un claro ejemplo de estas circunstancias puede evidenciarlo los programas que se enfocan en tratar la vida privada de personas públicas, exhibiéndolas sin tomar en cuenta ni a éstas ni a sus seres queridos. En el mundo actual es casi evidente un proceso devaluatorio de cuestiones que antes se consideraban de gran importancia. Es por ello que cabe sin lugar a dudas una atenta reflexión al respecto.
Todos tenemos determinados temas o vivencias que esperamos se traten con cuidados y respeto. Estas en general implican a los afectos y experiencias vividas que suelen tener una alta carga emocional. Una banalización de estos aspectos implicaría una falta de sensibilidad y de tacto para tratarlos. Casos que pueden servir de ejemplo son la muerte, la enfermedad, las separaciones conyugales, etc. Banalizar este tipo de hechos y experiencias implica tratarlas como si careciesen de trascendencia. Es por ello que existe en muchos países situaciones que un tratamiento inadecuado implica la posibilidad de incurrir en acciones legales. En efecto, existen en los sistemas jurídicos de distintas naciones diversas figuras que consideran y tipifican este tipo de tratamiento carente de delicadeza en temas sensibles.
La prensa suele incurrir en este tipo de circunstancias en algunas ocasiones, hecho que dista de ser casual. En efecto hay publicaciones y trasmisiones de índole radial o televisiva que esperan generar un efecto con el tratamiento inescrupuloso de situaciones delicadas. Este tipo de manifestaciones suelen recibir el mote de prensa amarilla y existen fundamentalmente por la existencia de consumidores que gustan de este tipo de producciones. No es casual que reciban en buena medida un trato peyorativo dentro del rubro y que incurran en bastantes ocasiones en circunstancias que rosen los límites de lo legalmente permitido.
Lamentablemente, en el mundo actual existe una clara tendencia a banalizar diversos tópicos que en el pasado eran considerados de relevancia y generaban el mayor de los respetos. Al respecto, puede considerarse una suerte de rasgo de época este tipo de circunstancia, en donde la necesidad de hacerse notar y de generar ganancias fáciles hacen posible que se banalicen temas de importancia. El futuro dirá de qué modo evoluciona esta tendencia.