A la hora de comunicarnos, ya sea por escrito o de manera oral, necesitamos utilizar el lenguaje de la forma más adecuada posible. Cuando una persona es cuidadosa con sus palabras porque no quiere equivocarse o intenta sopesarlas adecuadamente por algún motivo, se dice que es alguien ponderado, es decir, que practica la ponderación.
En principio, la ponderación es una cualidad, ya que expresa la intención de usar las palabras de forma precisa. Igualmente es una actitud que no siempre está en relación con la comunicación. La idea principal es saber comportarse y actuar con equilibrio, sin caer en actitudes extremas.
Existe una segunda acepción del concepto y, en este caso, no tiene un sentido tan positivo. La ponderación es un elogio desproporcionado a alguien. Este componente de exageración, hace que la idea de ponderación no tenga en estas circunstancias una valoración satisfactoria.
Los individuos ponderados suelen ser cautos, calculadores y meditan sus acciones y palabras antes de ponerlas en práctica. Quien es ponderado huye de la precipitación y la improvisación, no le gusta actuar impulsivamente.
La ponderación tiene un sentido matemático. Consiste en otorgar un valor específico a un elemento que forma parte de un conjunto. Se habla de la suma o la media ponderada y se aplica a situaciones diversas: en la medición de los valores bursátiles, en el cálculo de las notas en el ámbito académico o en la baremación de datos que pertenecen a una realidad.
Pongamos un ejemplo práctico dentro del mundo académico. Un estudiante tiene previsto acceder a la universidad y estudiar biología. Le piden una nota media de bachiller, pero no es una media que sume la nota de todas las asignaturas y que luego se dividen por el número de ellas, sino que es una media ponderada, ya que ciertas asignaturas ( en este caso las relacionadas con los estudios de biología ) tienen un valor ligeramente superior a las otras. La finalidad de este tipo de ponderación es dar el valor adecuado a cada cosa o, dicho con otras palabras, reequilibrar una situación para que sea más justa.
Una de las herramientas de cálculo y análisis que más se utiliza es la estadística. Este conocimiento se aplica a cualquier realidad que tenga valores cuantitativos y uno de los elementos que se emplea es la ponderación de las variables a la hora de estudiar los datos de un ámbito determinado.