Usualmente los nombres de las eras geológicas resultan complejos, incomprensibles o incluso difíciles de pronunciar. Entre las épocas de las que más información tenemos se encuentra el Pleistoceno, aquella que ocurrió entre los 2,59 millones de años y los 10.000 antes de Cristo. Esto la convierte claramente en una de las eras más cercanas a la historia del ser humano debido a que la gran mayoría de las restantes han ocurrido mucho antes.
Las principales características de una era que coincide con la Prehistoria humana
Si tuviéramos que elegir un rasgo fundamental o distintivo de la era pleistocénica deberíamos mencionar el fenómeno de las glaciaciones y del enfriamiento general de la temperatura del planeta. Estas glaciaciones coinciden con la presencia de los primeros homínidos, muchos de los cuales debieron hacer frente a un clima hostil donde los recursos y los elementos para sobrevivir escasearon. La extinción de varios de ellos estuvo directamente relacionada con esta problemática según lo que plantean los científicos al respecto.
De acuerdo a los análisis de fósiles y restos encontrados que se han clasificado dentro de esta era debemos hablar de un abrupto cambio en las condiciones climáticas en todo el planeta. Muchos científicos han relacionado este cambio con la presencia del cometa Clovis como uno de los elementos disruptivos en el ambiente. Las glaciaciones supusieron que las áreas terrestres se vieran cubiertas por una densa capa de hielo, lo cual hacía muy complicado el encontrar alimento o fauna disponible. En términos de especies animales, un gran número de ellas se extinguió debido al profundo cambio climático de aquella era. Entre esas especies podemos mencionar, por ejemplo, al mamut.
La presencia de los primeros homínidos y el futuro humano
Uno de los elementos más interesantes del Pleistoceno como era geológica es aquel que nos habla de los primeros rastros de vida homínida. En esta época, coincidente con el Paleolítico o primer etapa de la Prehistoria humana, los especialistas han ubicado a los primeros homínidos, entre ellos el Homo habilis, el Homo Erectus, el Hombre de Neanderthal y finalmente el Homo Sapiens Sapiens.
Los dos primeros homínidos fueron muy importantes en lo que respecta a la creación de las primeras herramientas, un artefacto vital a la hora de conseguir alimento. Todos los casos mencionados han dejado rastros de poseer algún tipo de herramientas de mayor o menor complejidad que no sólo les permitieron obtener alimento sino también producir sus propios abrigos, dominar el fuego y enfrentar de la mejor forma posible el temible cambio de temperatura.
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