El plan de negocios es una herramienta que presenta una estructura completa de la empresa, conformado por diversos análisis que permiten obtener una garantía en la toma de decisiones para el empresario, permitiendo visualizar un panorama actual de la institución, así como diversas situaciones que pueden repercutir en su funcionamiento. En muchas ocasiones las buenas ideas de negocio se quedan como tal, sin profundizar en la rentabilidad que pueden llegar a presentar o bien saber si realmente se está apostando por un proyecto económicamente viable, y mediante este instrumento se puede tener una visión más clara y transparente.
Estructura de un plan de negocios
El plan de negocios generalmente se estructura a partir de tres apartados fundamentales, en el primero de ellos es pertinente establecer la iniciación de la planeación estratégica, donde se recomienda identificar los objetivos que se pretenden alcanzar así como el plazo para cumplirlos. De este modo, es importante mencionar que la planeación establecida posteriormente debe encaminarse al cumplimiento de dichas metas. En esta principal propuesta también se aborda la misión, visión y un análisis entre los factores tanto externo como internos, con los que la empresa se puede beneficiar y también aquellos que repercuten de manera directa o indirecta en las operaciones empresariales.
El segundo apartado se constituye por los estudios, análisis y planeación que permitirán divulgar al proyecto, así como un plan de acciones para captar una cartera de clientes sólida y sobre todo fidelizada hacia las compras de la empresa, también se lleva a cabo un análisis profundo en cuanto al comportamiento del mercado, es decir, el volumen de la demanda, identificación de competidores, entre diversas cuestiones que permiten conocer las tendencias de la industria en donde se pretende operar.
Para finalizar el desarrollo de un plan de negocios es necesario llevar a cabo un análisis basado en la estructura financiera del proyecto, de manera que se puede concretar la viabilidad y los parámetros ideales para las operaciones de la empresa, en este apartado se abordan temas importantes para el funcionamiento económica y la erradicación de crisis financieras, tales como precios de venta, costos de la empresa, proyecciones de ventas, entre otros indicadores financieros que comprueban la rentabilidad del negocio.
Importancia de un plan de negocios
El plan de negocios permite conocer el entorno completo en donde la empresa realiza o realizará sus operaciones, es por ello que muchos empresarios optan por desarrollar esta herramienta antes de comenzar con un nuevo proyecto o realizar cualquier cambio en la administración actual.
Entre las utilidades más recurrentes para los planes de negocios, está la presentación y divulgación de la propuesta actual del proyecto o negocio, en muchas ocasiones implementada para la solicitud de créditos o participaciones de inversionistas, además de ofrecer una mayor garantía para los empresarios a la hora de tomar decisiones para el óptimo funcionamiento de la empresa.
Factores en el desarrollo de un el plan de negocios
Como puntapié inicial, es importante y primordial conocer la industria donde se pretende llevar a cabo las operaciones, para ello se realizan una serie de estudios que permiten recopilar y analizar los datos de interés, el estudio de mercado es un fundamento esencial para conocer el comportamiento de la oferta y la demanda, este se lleva a cabo a través de diversos métodos de investigación descriptiva, como puede ser el caso de aplicación de encuestas, dirigidas hacia un segmento de mercado previamente establecido o bien, público objetivo conformado por clientes potenciales.
Entre las ventajas que aporta el realizar un estudio de mercado dentro de la planificación estratégica, se encuentran las características que engloban el perfil del cliente, entre las más comunes encontramos, edad, sexo, ocupación e intereses, información que es de gran utilidad para diseñar las estrategias para atracción de clientes, o también conocido como plan de marketing.
El plan de marketing se constituye por las acciones a implementar para publicitar a la empresa, captar clientes y, además, fidelizarlos. Se diseña una identidad distintiva con la que se da a conocer el negocio, también conocido en el mundo de la mercadotecnia como “branding”, estas distinciones se pueden obtener a través del nombre, logotipo, paleta de colores implementada, entre otros.
Dentro de esta etapa de la planificación estratégica también se establecen los medios físicos o digitales que se utilizaran para dar a conocer la marca y esencialmente el producto o servicio con el que se comercializa, así como los canales de distribución y métodos para concretar el cierre de compra.
Como parte esencial y para culminar la planificación estratégica de la empresa es necesario llevar a cabo un análisis financiero que permita corroborar la viabilidad del proyecto, entre los parámetros que permiten conocer esta condición se encuentra la capacidad de generar utilidades a partir de los activos de la empresa, así como la posibilidad de adquirir financiación por parte de agentes externos y sobre todo conocer la rentabilidad del proyecto.
¿Cómo y por qué presentarse ante inversionistas?
La inversión es la acción que centra su objetivo en la implementación monetaria, en la expectativa de un beneficio posterior, y por ende es una de las cuestiones más importantes para muchos empresarios a la hora de comenzar con un nuevo proyecto. Esta condición también se conoce en el mundo de las finanzas como “inyección de capital”.
A la hora de solicitar una inversión existe una cadena de agentes que sustentan el proceso. Los inversionistas como elemento fundamental en este funcionamiento, son aquellas personas naturales o jurídicas (individuos o empresas) quienes tiene el principal objetivo de disponer sus actuales recursos monetarios en activos financieros, los cuales se espera, les genere una ganancia mayor a la “invertida en un inicio”.
Una de las características más relevantes que conlleva realizar una inversión es el riesgo que implica, es una realidad que los elementos externos a través del tiempo siempre representan un peligro o exposición, entre algunos ejemplos de ellos podemos mencionar la inflación, intereses bancarios, políticas monetarias, gestión de crédito, variaciones del mercado, incumplimiento con obligaciones financieras, entre muchos otros. Este riesgo en muchas ocasiones presenta cierta proporción de similitud a la cantidad invertida, para clarificar aún mas esta condición podemos citar una de las famosas leyes financieras: “A mayor riesgo, mayor rendimiento”.
Uno de los principales objetivos del plan de negocios a la hora de solicitar colaboración inversionista en nuestra empresa, es el hecho de demostrar la viabilidad y rentabilidad del proyecto. Para el desarrollo y presentación de este, existe una serie de pautas que al momento de ponerlas en práctica, potencializan la posibilidad de que nuestro proyecto sea aceptado y sobre todo obtener el monto solicitado.
La negociación es uno de los elementos esenciales, y sobre todo generar acuerdos de interés. Para lograr una buena negociación dentro de nuestra empresa debemos contemplar que tanto el empresario como el inversionista buscarán un beneficio mutuo, para ello es necesario atender los intereses de ambas partes, así como establecer vías de actuación reales, las cuales se desencadenan de la estrategia establecida en el plan de negocios.
Por su parte, tiene que dedicarse la atención en la estructura, respecto a la exposición de la empresa y los beneficios que es capaz de alcanzar. Por ello, este documento se convierte en una de nuestras herramientas principales. Sin duda, contemplar una planeación completa, comprensible y resaltando los atributos del proyecto, es una ventaja competitiva para el empresario.