El pez luna (Mola mola) se ubica en el orden Tetraodontiformes, que se caracteriza, entre otros aspectos, por su enorme tamaño y por carecer de cola. En efecto, el pez luna es el mayor de los peces óseos, con tallas que pueden sobrepasar los 2,5 metros y un peso máximo registrado hasta la fecha de 2,3 toneladas. Por otra parte, la ausencia de cola y pedúnculo caudal han ocasionado que en Alemania se le dé el nombre de “cabeza nadadora” y en Polonia, “cabeza sola”.
Características generales del pez luna
Es un pez pelágico, es decir, que vive en la columna de agua, desde la superficie (zona epipelágica) hasta una profundidad superior a los 200 metros (zona mesopelágica), en aguas tropicales y subtropicales de todos los océanos.
Esta especie es catalogada por algunos investigadores como integrante del zooplancton, debido a su escasa capacidad de natación, que los coloca a merced incluso de las corrientes de agua más débiles. Sin embargo, otros autores sostienen que puede alcanzar velocidades de hasta 3,2 km/h.
A pesar de su imponente tamaño, el pez luna no representa peligro directo para el ser humano. El único peligro que puede representar para bañistas o embarcaciones es que impacte contra alguno de estos luego de saltar fuera del agua, lo cual puede hacer regularmente, o que lo impacte a él una embarcación durante su navegación.
Descripción
El pez luna debe su nombre en español al hecho de tener el cuerpo comprimido lateralmente y por presentar una forma oval-redondeada, debido a su carencia de pedúnculo y aleta caudal, que le hace semejante en cierta forma a una luna llena.
El pedúnculo y la aleta caudal solo están presentes en la forma larval, posteriormente se pierden en la forma adulta y son sustituidos por una estructura denominada clavus, la cual está formada por una convergencia de las aletas dorsal y anal que posee 12 radios. El clavus tiene forma de timón, con su margen distal redondeado.
La piel del pez luna carece de escamas, las cuales han sido sustituidas por pequeños dentículos y una capa de mucus bastante gruesa (puede superar los 7 cm de grosor), y está reforzada por una capa de cartílago de 5 a 7,5 cm de grosor.
La coloración, generalmente gris, es más oscura en la parte dorsal que en la ventral y varia del marrón al blanco, con manchas claras dispuestas irregularmente. En condiciones de estrés, como cuando es atacado por un depredador, el animal puede hacerse más oscuro rápidamente.
Las aletas pectorales están escasamente desarrolladas en proporción al cuerpo y presentan forma de abanico, las aletas pélvicas están ausentes, mientras que las aletas dorsal y anal están muy desarrolladas y son empleadas en la natación.
La boca es pequeña y está provista de una estructura parecida a un pico de ave, formado por la fusión de los dientes, esta estructura queda siempre expuesta ya que impide que el animal cierre completamente la boca.
Natación
La natación del pez depende de sus aletas dorsal y anal, y no de su aleta caudal como en la mayoría de los peces óseos. Debido a ello, el pez ha tenido que sufrir una serie de modificaciones de su sistema muscular, esquelético e incluso de su sistema nervioso que le permiten desplazarse moviendo estas aletas en una forma que recuerda el vuelo de las aves.
Este pez carece de vejiga natatoria o vejiga gaseosa, por lo que, como mecanismo para ayudar a mantener la flotabilidad, ha reducido la cantidad de componentes óseos en su sistema esquelético y ha incrementado la cantidad de tejido cartilaginoso, adicionalmente ha desarrollado una gruesa capa de tejido gelatinoso subcutáneo.
Algunos autores sugieren que el desplazamiento del pez luna es de forma pasiva, utilizando para ello las corrientes marinas, sin embargo otros autores sugieren que este pez es capaz de desplazarse por sí mismo, e incluso de realizar migraciones nictimerales, bajando por debajo de la zona de termoclina.
Talla y crecimiento
Al nacer, el pez luna mide escasos 2,5 mm y al llegar a la edad adulta puede sobrepasar los 3 metros de longitud. Aunque la talla máxima registrada hasta la fecha ha alcanzado los 3,3 m de longitud y el peso máximo 2,3 toneladas, la talla promedio es de 1,8 m de longitud y el peso promedio es de una tonelada.
Cuando las aletas dorsal y anal están completamente extendidas, la altura del animal es superior a su longitud, la altura promedio en esta especie es de 2,5 m entre aletas, mientras que la altura máxima registrada es de 4,2 m.
Se desconoce la tasa de crecimiento del pez luna en vida libre, pero en cautiverio existen registros de incremento en masa de cerca de 25 kg mensuales, promediado por un periodo de 15 meses, lo cual duplica la tasa de crecimiento promedio de otros peces óseos.
Reproducción y ciclo de vida
Se desconoce cómo es el comportamiento reproductivo del pez luna. Solo se sabe que la hembra es capaz de liberar cerca de 300 millones de huevos en una sola puesta, que son fecundados en la columna de agua por el esperma del macho.
Del huevo eclosiona un pequeño alevín de apenas 2,5 mm de longitud, que asemeja al de otros peces Tetraodontiformes, con aletas pectorales y caudal bien desarrolladas, y con el cuerpo armado por espinas. Posteriormente, el alevín sufre una serie de transformaciones y pasa por una segunda etapa larval en la cual la cola es totalmente reabsorbida y luego pasa a la etapa juvenil, muy semejante al adulto, pero de menor tamaño.
Alimentación
La alimentación del pez luna es generalista, con predominio zooplanctonófago, siendo sus principales presas integrantes del zooplancton gelatinoso, tales como medusas, salpas y ctenóforos, sin embargo también pueden alimentarse de ofiuras, calamares, crustáceos, esponjas, larvas de peces, entre otros.
Amenazas
Son pocos los depredadores naturales del pez luna adulto, mientras que en etapas juveniles son más susceptibles de ser depredados, principalmente por el atún y el dorado. Los adultos por su parte son consumidos por tiburones y orcas, aunque también han sido reportados frecuentes ataques por leones marinos.
En el mercado occidental el pez luna es considerado un manjar, sin embargo en algunos países está prohibida su comercialización por la presencia en su cuerpo de toxinas propias de los peces Tetraodontiformes.
Aunque no existe una pesquería dirigida hacia esta especie, son componente abundante de la pesca acompañante de otras especies, llegando a representar el 90% de la pesca del pez espada del Mediterráneo.
Otra amenaza la constituye la contaminación por desechos sólidos, principalmente bolsas plásticas, las cuales son confundidas con medusas y pueden causar la muerte del pez por ingestión.
Referencias
Helfman, G.S.; Collette, B.B.; Facey, D.E. & Bowen, B.B. (2009). The diversity of fishes. Biology, Evolution, and Ecology. 2nd edition. Wiley-Blackwell. Oxford.
Bone, Q. & Moore, R.H. (2008). Biology of fishes. 3rd edition. Taylor & Francis. New York.
Nelson, J.S. (2006). Fishes of the world. 4th edition. John Wiley & Sons, Inc. New Jersey.
Parenti, P. (2003). Family Molidae Bonaparte 1832 molas or ocean sunfishes. Annotated checklist of fishes. California Academy of Sciences, 18, 9 pp.
Pan, H.; Yu, H.; Ravi, V.; Li, C.; Lee, A.P.; Lian, M.M.; Tay, B.-H.; Brenner, S.; Wang, J.; Yang, H.; Zhang, G. & Venkatesh, B. (2016). The genome of the largest bony fish, ocean sunfish (Mola mola), provides insights into its fast growth rate. GigaScience 5:36 pp.
Autor
Escrito por Carlos F. Lira Gómez para la Edición #114 de Enciclopedia Asigna, en 07/2022. Carlos es MSc. en Ciencias Marinas, mención Biología Marina del Inst. Oceanográfico de Venezuela, UDO. Profesor de Carcinología y Zoología Gral. en la UDO.