La permacultura no es un simple deseo o expresión de ideas sino que se propone cambiar la actitud con el medio ambiente en la práctica, desarrollando acciones y estructuras de actividad agrícola que tengan en cuenta las características y necesidades de la naturaleza a fin de convivir con ella del mejor modo posible.
En la relación milenaria que el ser humano ha desarrollado con la naturaleza y el entorno, la violencia, el dominio y la explotación de parte del primero ha sido un elemento muy presente, especialmente en los últimos siglos de la Humanidad. Este vínculo de agresión, abuso y explotación de los recursos naturales (vivos y no vivos) ha generado un alto desgaste de la naturaleza que puede convertirse en irreversible si no es transformado.
La necesidad de buscar una solución al abuso sobre la naturaleza
Desde la Revolución Industrial, el ser humano ha establecido una relación con el ambiente muy dura y agresiva. A causa de esto la extinción de especies, la desaparición de espacios naturales y del agotamiento de recursos han comenzado a generar la conciencia necesaria para que algunas personas elaboren formas de supervivencia que respeten al medio ambiente. Una de ellas es la permacultura, un tipo de cultivo que se caracteriza por haberse originado a principios del siglo XX en Estados Unidos y que fue concebida como un modo permanente y mucho más sano de vincularse con el medio ambiente.
Principales elementos de la permacultura
Tal como hemos señalado, la permacultura es un sistema de ideas complejas que plantean un vínculo ético y respetuoso con el medio ambiente, así como también las prácticas necesarias para llevar a cabo ese plan. En términos generales, el sistema de la permacultura o agricultura permanente busca establecer un trato beneficioso con la naturaleza pero sin que esto implique su destrucción, por lo cual no se utilizan elementos artificiales o químicos en la actividad agrícola. Los alimentos orgánicos son esenciales en este tipo de cultivo. Al cuidar la naturaleza se entiende que se cuida también a los seres que de sus frutos se alimentan.
Al mismo tiempo, la permacultura señala la importancia de cuidar los recursos existentes así como también repartirlos de manera equitativa entre todos los seres vivos, por lo cual se critica a la producción masiva mundial de alimentos que muchas veces terminan tirándose. La permacultura busca generar alimentos de manera conciente de modo que uno entienda el esfuerzo que significa alimentarse y se comprenda que la alimentación es un proceso que lleva tiempo y paciencia.
Imagen: Fotolia. Andrii Salivon