En el ámbito de la educación se han dado desde hace relativamente poco interesantes debates que tienen que ver principalmente con la posibilidad de romper con la rígida estructura educativa de la mayoría de los países occidentales. Aquí es donde nace la pedagogía crítica como la oportunidad de replantear y volver a crear el espacio de enseñanza con diferentes rasgos, más cercanos a la realidad actual.
La educación a través del tiempo
Para entender de qué hablamos cuando entra en juego el concepto de pedagogía crítica, es necesario tener en claro cuáles son los problemas de la educación en la actualidad. Para esto podemos señalar que la educación como práctica transmisora de aprendizajes ha existido siempre, desde que el ser humano construyó con ella su identidad como ser pensante y social. No fue hasta recién el siglo XIX que la misma se convirtió en un fenómeno masivo: históricamente la educación era sólo un privilegio para ciertos sectores sociales que se consideraban a sí mismos los únicos herederos al poder.
Pero cuando los Estados comenzaron a necesitar crear una identidad para toda la comunidad, que unificar detrás de ciertos ideales o líderes surgió entonces la educación masiva como la conocemos hoy. Este tipo de educación permitió el acceso a la cultura y al conocimiento a vastos sectores de la población. Sin embargo, desarrolló ciertos elementos que han sido problemáticos a lo largo del tiempo y contra los que la pedagogía crítica busca luchar.
Las principales características de la educación crítica
Una de las principales críticas que esta pedagogía hace a la educación masiva y tradicional es su carácter de unidireccionalidad que significa que sólo el docente es quien sabe y que los alumnos son absolutamente ignorantes. Esta visión errónea de la realidad deja de lado la posibilidad de aceptar que los educandos también pueden aportar a la construcción del proceso educativo.
Esto se relaciona además con la concepción dominadora de la educación ya que es a través de ella que los Estados y los gobiernos establecen sus ideales preferidos y los hacen comunes a toda la población. El resultado de esto es que no se cuestiona ni el conocimiento, ni la historia ni las demás ciencias sino que se acepta como es y con eso se construye una sociedad pasiva que sólo recibe pero no participa. Al mismo tiempo, esto deja de lado las experiencias personales que pueden ser parte del grupo así como la identidad de las comunidades migrantes que son cada vez más comunes en cada territorio.
Posibles soluciones a un problema complejo
Entre los elementos que propone la pedagogía crítica encontramos la necesidad de hacer de la educación una experiencia inolvidable en el sentido de que la misma debe realmente aportar conocimientos y cultura que sea significativa para la persona. Al mismo tiempo, se hace necesario romper con la rutina escolar y entender que la educación es un fenómeno inherente al ser humano, por lo cual muchas acciones o actividades son también parte de la educación de una persona.
Finalmente, la pedagogía crítica busca romper con la desigualdad que se impone entre quien pareciera tener el conocimiento y quienes no poseen nada. Así, se busca estimular la capacidad crítica y de libertad de los educandos que serán luego ciudadanos concientes, responsables y participativos de la sociedad en la que viven.
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