El concepto de paso de peatones forma parte de la terminología propia de los códigos de circulación de la inmensa mayoría de países.
Como norma general, el paso de peatones consiste en una serie de rayas blancas en la carretera y que se dibujan en paralelo con respecto a la circulación de vehículos. Esta indicación contrasta con el color negro o gris del pavimento y por este motivo también es conocido como paso de cebra (la semejanza visual entre este animal y la imagen de estas rayas blancas resulta evidente).
Una delimitación para facilitar el tránsito del peatón
Esta indicación se encuentra situada en los cruces de las calles de las ciudades y tiene un propósito muy concreto: facilitar que los peatones o viandantes puedan cruzar la calle con seguridad, pues es el lugar establecido para ello. Según la norma espeficada en el código de circulación, cuando el peatón pisa el paso de peatones el conductor del vehículo que se encuentre circulando debe detenerse y permitir que el peatón cruce con total seguridad. Como cruzar un paso de peatones puede incorporar cierto peligro, es necesario que el peatón y los conductores actúen responsablemente.
Simpre estar alerta, aún a pesar de las señalizaciones
El peatón tiene que observar la situación del tráfico en el momento previo a cruzar el paso de cebra y, paralelamente, los conductores deben permitir que los peatones circulen sin ningún riesgo para su integridad física. No hay que olvidar que el paso de cebra especifica que el peatón tiene preferencia con respecto al conductor.
El paso de peatones informa sobre un aspecto muy importante: que este lugar es el único autorizado para que el viandante atraviese la calle. En consecuencia, donde no existe esta indicación, no es posible que el peatón circule.
El semáforo, y el respeto
En ocasiones, el paso de peatones va acompañado de un semáforo y las dos señalizaciones actúan de manera complementaria. Cuando el paso de cebra no tiene un semáforo como elemento adjunto y la circulación es fluida, es muy probable que un agente de circulación tenga que ordenar el tráfico y facilitar que los peatones puedan pasar de un lugar a otro.
Algunos pasos de peatones se han convertido en lugares muy singulares. Es lo que sucede en el cruce de Shibuya de la ciudad de Tokio, un lugar por el que circulan más de un millón de personas al día.
Como el idioma español o castellano no es uniforme y tiene una amplia riqueza de términos, los conceptos equivalentes al paso de peatones varían de un país a otro. Así, en Paraguay se denomina franja peatonal, en Venezuela se habla de rayado y los argentinos optan por la senda peatonal. Es curioso indicar que en este caso el anglicismo crosswalk no se ha impuesto como término generalizado.