
La parasitología es aquella ciencia biológica que se encarga de estudiar el parasitismo (fenómeno por el cual se encuentra la presencia de un ser, el denominado parasito, en otro ser, el hospedador).
Si se desarrolla un poco más esta definición, puede apuntarse que la parasitología es una rama de la ecología que estudia las relaciones entre parásitos y hospedadores así como los factores ambientales que influyen en estas relaciones. Gracias a la parasitología es posible conocer el comportamiento de virus, hongos, bacterias y demás organismos parasitarios.
La transmisión de parásitos
Una de las formas más habituales de transmisión de parásitos es aquella por la que algunos insectos (en especial las moscas) ponen sus huevos sobre las heridas abiertas en el cuerpo de otro animal, cuando no directamente sobre alguno de sus orificios naturales como el oído o las fosas nasales. Una vez eclosionan estos huevos, las larvas penetran en la carne y comienzan a alimentarse de su hospedador.
Por otra parte también puede darse la posibilidad de que el parásito tenga una localización ectópica, o lo que es lo mismo, que se encuentre en una localización diferente a la que habitualmente le correspondería. Cuando se dan casos de parasitación ectópica la patología puede ser más acusada que en los casos normales de parasitación.
Los parásitos también pueden protagonizar movimientos migratorios dentro del cuerpo del hospedador. Éste es el caso de aquellos parásitos que han de penetrar en la carne del hospedador y atravesar su torrente sanguíneo. O también, el de aquellos parásitos que se han adaptado a vivir fuera de sus localizaciones habituales, pero que tienen su estadio final en un punto concreto del organismo como la vejiga, los riñones o el hígado.
Relaciones parasitarias
Entre los tipos de relaciones parasitarias más comunes destacan las que se engloban dentro del grupo del comensalismo. En estos casos la relación parasitaria es obligada, pudiendo tener un carácter ecológico, trófico o mixto. Se trata de un parasitismo cuyos beneficios son únicamente para el parásito, mientras que el organismo hospedador no tiene ningún beneficio, pero tampoco perjuicio alguno.
Dentro de las relaciones de comensalismo hay numerosas subclases, como por ejemplo
Comensalismo simple: Asociación en la cual el parásito se alimenta de los residuos que deja el hospedador. Caso del tiburón y el pez piloto.
Foresis: el parásito obtiene una forma de locomoción, como por ejemplo sucede entre los tiburones y las rémoras.