Como su nombre indica, la parasitología es la ciencia que estudia las características biológicas de los organismos parásitos, su relación con el ambiente y los hospedadores en los que viven y a los que afectan, las características de las enfermedades que producen y sus vías de transmisión. La parasitología es considerada como una rama de la medicina cuando abarca únicamente el estudio de los parásitos que afectan al ser humano de forma directa, y como una rama de la biología (más amplia) cuando incluye en su estudio a parásitos que afectan a otras especies no humanas.
Objeto de estudio de la parasitología: parásitos y parasitismo
Los parásitos son organismos que se alimentan de partes de otros organismos, por lo que el parasitismo puede ser considerado como un tipo especial de predación. Sin embargo, en este caso, el predador (parásito) es de menor tamaño que la presa (el hospedador). Además, el parásito suele vivir sobre o dentro del hospedador (que es uno o pocos a lo largo de su vida), en general, sin matarlo en el corto plazo, pero produciendo algún perjuicio o enfermedad asociada. Así, las enfermedades parasitarias, salvo algunas excepciones, suelen desarrollarse de manera crónica.
Los organismos que presentan al parasitismo como medio de vida representan más de la mitad de las especies caracterizadas que habitan la Tierra, entre los que se incluyen los virus (aunque estrictamente no son considerados como seres vivos), algunas bacterias, hongos, protistas y animales. Sin embargo, la parasitología estudia únicamente a los parásitos considerados en sentido estricto, que son los eucariotas con exclusión de los hongos (protozoos y metazoos, como los helmintos y artrópodos).
Los parásitos protozoos son organismos unicelulares, como el Plasmodium causante de la malaria (ver más adelante en la sección de enfermedades parasitarias).
Los parásitos helmintos son gusanos. Como ejemplo podemos mencionar a la Taenia Saginata, que vive dentro del tubo digestivo del humano y se alimenta de las sustancias que este ingiere, produciendo la enfermedad denominada ‘’teniasis humana’’.
Como ejemplo de parásito artrópodo muy conocido por todos podemos mencionar a los piojos, que viven y se reproducen en el cuero cabelludo y se alimentan de nuestra sangre, afectando principalmente a la población infantil.
Los parásitos suelen clasificarse como obligatorios o facultativos. Los parásitos obligatorios son aquellos que viven toda su vida en el interior o en la superficie de su hospedador. Por su parte, los parásitos facultativos son los que pueden vivir parte de su vida de forma independiente, y utilizan al hospedador para transitar parte de su ciclo de vida.
Funciones de la parasitología
La parasitología es sumamente importante en términos de la Salud Pública, ya que los conocimientos que produce permiten tener información valiosa sobre los tipos de parásitos con los que habitamos, cuáles nos afectan directa o indirectamente, sus ciclos de vida, sus vías de transmisión (permitiendo crear propuestas de prevención) y sus efectos con los hospedadores (caracterizando las enfermedades que producen). Esto último permite tener herramientas para el diagnóstico y tratamiento de dichas enfermedades, evitando o reduciendo así los efectos negativos o la mortalidad que puedan causar.
Ramas de la parasitología
Como suele ocurrir en todas las disciplinas de estudio, la parasitología se puede dividir en ramas que reducen aún más el objeto de estudio con un grado mayor de especificidad. Así, podemos mencionar a la fitoparasitología y a la zooparasitología, que estudian los parásitos que afectan a las plantas y a los animales, respectivamente.
La zooparasitología, a su vez, se puede subdividir en parasitología humana y parasitología animal, dependiendo de si los parásitos que estudia afectan al humano o a los animales no humanos, respectivamente.
Enfermedades parasitarias
Entre los efectos que puede generar un parásito en el hospedador se incluye una reducción de la supervivencia, fecundidad o crecimiento, y debilidad general.
Cada tipo de parásito está asociado con una enfermedad determinada que se produce debido a su efecto sobre el organismo del hospedador. Estas enfermedades parasitarias, en general, afectan en mayor medida la supervivencia de los organismos que se encuentran en los extremos de la vida, es decir, a los más jóvenes y a los más longevos, que suelen ser los más vulnerables a los efectos ambientales y suelen presentar también una mayor debilidad inmunológica.
En la actualidad, las enfermedades parasitarias constituyen un problema real de Salud Pública, sobre todo en países más pobres o en vías de desarrollo. La malaria mencionada anteriormente, también conocida como paludismo, es una enfermedad emblemática, dado que es potencialmente mortal y afecta a una enorme cantidad de población, principalmente en regiones de África, Asia y Sudamérica. Esta enfermedad es causada por el parásito Plasmodium, y se presenta con síntomas tales como dolores de cabeza, fiebre y vómitos. En casos graves puede producir la muerte, afectando principalmente a niños menores de 5 años. La transmisión se produce a través de la picadura de mosquitos infectados.
Referencias bibliográficas
Introducción a la parasitología médicaParasitología humana.
Malaria
Introducción a la parasitología
Diccionario Médico. Parasitología