La matemática es una ciencia que aporta una descripción de la realidad a través de números, figuras y principios. Una de sus disciplinas es la geometría. Esta rama de la matemática nació en el antiguo Egipto ante la necesidad de medir las tierras que cada año el río Nilo inundaba ( geometría quiere decir, precisamente, medición de la tierra ). La geometría estudia las propiedades de las diversas figuras y un tipo de estas figuras es el paralelogramo.
Uno de los primeros registros de este término apareció en la obra titulada «Los elementos» de Euclides, en la que este matémático girego del siglo lV a. C describió los principios fundamentales de la geometría.
Un paralelogramo es una figura plana, exactamente un polígono compuesto por cuatro lados, cuyos lados opuestos son paralelos entre sí, es decir, que se encuentran a la misma distancia. Está cruzado por dos diagonales que se encuentran en un punto, que es el punto medio de ambas diagonales. Otra de sus propiedades está en relación con los ángulos, ya que cualquier par de sus ángulos consecutivos suman 180 grados. Estas son las características comunes a cualquier paralelogramo.
Existen varios tipos de paralelogramos. Los de tipo rectángulo: el cuadrado y el rectángulo. Y los de tipo no rectángulo: el rombo y el romboide.
Para calcular su área ( la medida de toda su superficie ) se múltipla la base por la altura. Así, a= b x a. Si lo que se quiere es calcular la distancia alrededor del paralelogramo, es decir, su perímetro, habrá que sumar todos sus lados.
Un paralelogramo es un figura geométrica que está presente en nuestro entorno cotidiano. Son muchas las cosas que tienen forma de paralelogramo: una mesa, un pañuelo, un libro y una innumerable cantidad de objetos y estructuras.
Las propiedades de los paralelogramos y del resto de polígonos no se limitan al ámbito de la geometría, ya que ésta es una disciplina estrictamente formal y lo relevante es su dimensión práctica. En este sentido son muy diversas las disciplinas y oficios que trabajan con criterios geométricos: ingeniería, arquitectura, diseño, carpintería, albañilería y, de alguna manera, en casi todas las circunstancias de la vida ( lo que nos rodea tiene alguna forma geométrica ).
El paralelogramo está presente en un contexto histórico muy original. Un reformador social inglés, Robert Owen, propuso un nuevo modelo de sociedad de tipo utópico. El lugar donde vivirían los trabajadores sería una estructura de viviendas en forma de paralelogramo. Así, cuando se menciona la ciudad ideal de esta propuesta utópica se habla del «paralelogramo de Owen».