Fue uno de los Incas más valorados de la historia que lo consagró en un notable lugar como consecuencia de haber sido el primer soberano que a través de diversas acciones políticas y militares le imprimieron al Imperio Inca el esplendor que lo caracterizó durante varios siglos y lo convirtieron en el reino más importante de América antes de la colonización española.
Conquistó etnias y añadió nuevos territorios al Imperio Inca que fueron acciones claves a la hora de consagrar al mismo como el más poderoso y avanzado de su tiempo
Lo denominó como Tahuantisuyu, un reino dividido en cuatro regiones, y cuya capital se erigió en Cuzco.
No solamente fue un gran guerrero y conquistador sino que a estas cualidades hay que sumarles la de buen administrador y estadista que le permitieron construir una sólida administración gubernamental
Sin él la cultura inca no hubiese alcanzado el prestigio, la difusión, y la evolución que la caracterizó.
Habría nacido en el año 1400, en la ciudad de Cuzco, en la cual falleció alrededor del año 1471, extendiéndose su gobierno desde 1428 hasta su fallecimiento.
Si bien no era el elegido para reinar, para ese lugar estaba destinado su hermano, se ganó el trono por sus méritos, a fuerza de valentía y capacidad guerrera, que demostró en una época en la cual los enfrentamientos entre tribus era una constante
Extendió los dominios del Imperio más allá del territorio peruano y tuvo bajo su órbita alrededor de 500 tribus que expresaban culturas y religiones diversas, sin embargo, a pesar de dicha complejidad logró ser reconocido por todas ellas como su máxima autoridad.
Por otra parte, impulsó grandes obras de infraestructura y arquitectónicas en el imperio, destacándose los templos destinados a rendirle culto al dios del Sol.
Habría sido quien mandó a construir una de las obras maestras de la arquitectura inca: Machu Picchu, lugar que usaba como refugio de descanso
La belleza de su paisaje, el halo misterioso que se posó en él, y su diseño arquitectónico lo erigieron en un centro turístico obligado y fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Estableció y extendió el sistema de la mita, que luego adoptarían los conquistadores españoles contra los propios indios para someterlos y doblegarlos.
Tras su fallecimiento, que se dio en el marco del apogeo de la cultura y del Imperio, lo sucedió en el cargo su hijo Tupac Inca Yupanqui.
Siguiendo los rituales de aquellos tiempos fue enterrado momificado, vestido con las mejores galas, y acompañado de suntuosos objetos.