El sufijo ismo añadido a un término hace que este se convierta en una tendencia, una corriente o una actividad. Son muchas las palabras que están formadas por este sufijo, como individualismo, atletismo, romanticismo o cristianismo. En ocasiones, se emplea para hacer referencia a cuestiones científicas, como copernicanismo, estrabismo y otros muchos.
En el caso de oscurantismo, no se trata de una corriente concreta, ni una actividad específica o de alguna cuestión científica. De hecho, la palabra designa una actitud negativa frente al conocimiento y a la cultura. Si el saber y el conocimiento sirven para aportar luz a la mente humana, la posición oscurantista es aquella que pretende limitar o restringir ciertos conocimientos.
Una forma de mantener a la población en la ignorancia
En algunos períodos de la humanidad los individuos han sido clasificados en estamentos sociales y como consecuencia de ello no todos tenían los mismos derechos. Una élite social, normalmente el clero y la nobleza, tenía todos los resortes del conocimiento, especialmente el acceso a la cultura.
Como consecuencia de esta realidad, las clases más humildes eran analfabetas e ignorantes en su gran mayoría. Este fenómeno no surgía de manera espontánea, sino que se producía de forma deliberada y consciente, pues las clases privilegiadas veían como malos ojos que los más pobres pudieran tener acceso al conocimiento y al saber. Este planteamiento se ha dado en algunos periodos de la historia, muy especialmente en la Edad Media.
Para algunos historiadores y estudiosos del medievo, esta actitud ha sido considerada como oscurantista.
El oscurantismo ha sido denunciado como una estrategia perversa, ya que unos pocos tienen el poder a través de la cultura y el resto de la población vive en la ignorancia. No hay que pensar que este “mecanismo” pertenece al pasado, pues esta actitud se puede manifestar en cualquier circunstancia en la que algunos pretendan ocultar la verdad a la mayoría.
Distintas versiones del oscurantismo
La versión tradicional consiste en que una élite impide que el conjunto de la población acceda a la cultura. Sin embargo, hay otras versiones de este fenómeno. Se practica el oscurantismo cuando alguien esconde una información con algún propósito.
Si un grupo de personas tiene reuniones o actividades extrañas y sobre las cuales se desconoce su contenido, también hay un planteamiento oscurantista.
Básicamente, se lo observa en toda actividad en la que no exista transparencia y claridad en los planteamientos.
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