La opinión pública se define como el conjunto de creencias y valoraciones que se crean las personas sobre asuntos de interés común. En otras palabras, se trata de una construcción abstracta que representa la manera en que la sociedad ve al mundo y forma sus juicios. La opinión pública no es un concepto estático, sino que suele cambiar con el tiempo en relación con el desarrollo de eventos históricos, avances tecnológicos, cambios en la información disponible y otros factores. Su importancia radica en la gran incidencia que tiene sobre la toma de decisiones políticas.
Historia
Debido a que la opinión pública constituye un aspecto clave de la vida política, se trata de una noción que existe desde la antigüedad. Si bien en aquel período no se utilizaba el término de la misma forma en que se utiliza hoy en día, en Grecia y Roma existían debates públicos en los que los ciudadanos se involucraban para discutir asuntos políticos y, de esa manera, contribuían en la formación de opiniones respecto de cuestiones civiles.
Es de destacar que la formación de la opinión pública se transformó sustancialmente tras la invención de la imprenta en el siglo XV ya que esta permitió una mayor difusión de información escrita en panfletos, folletos y libros. Sin embargo, tal como sostiene el teórico alemán Jürgen Habermas, fue a partir del siglo XVIII que se conformó una esfera pública a partir de reuniones en cafés, salones literarios y otros espacios en los que se discutieron temas políticos y sociales, lo cual fue fundamental para la formación de una opinión pública auténtica. Sumado a ello, tras el triunfo de las revoluciones burguesas en Europa y las revoluciones de independencia en América, las autoridades pusieron énfasis tanto en la publicación de periódicos como en la alfabetización de la población, entendiendo que ello podía favorecer un buen desarrollo de la opinión pública.
A partir del siglo XX, inventos como la radio, la televisión y, luego, internet, volvieron a transformar a la opinión pública ya que permitieron llegar a audiencias más amplias. Ello se radicalizó con la aparición de plataformas de redes sociales en el siglo XXI las cuales permiten que las personas puedan participar en debates en tiempo real, ampliando la velocidad y alcance de la formación de la opinión pública.
Características
La opinión pública es un concepto acuñado por la ciencia política que cuenta con sus características particulares. Por empezar, se define por ser diversa ya que puede abarcar una amplia gama de perspectivas, creencias y valores según la educación, la cultura y el contexto que tomemos en consideración. En la misma línea, teniendo en cuenta que se trata de una construcción social e histórica, puede y suele cambiar con el tiempo. Por ejemplo, lo que es ampliamente aceptado en un momento se puede modificar en respuesta a nuevas circunstancias.
Otra característica de la opinión pública es que puede ser influenciada por factores como los medios de comunicación, las redes sociales, los líderes de opinión, las campañas de información, entre otras. En este sentido, vale destacar que las personas a menudo adaptan sus opiniones en función de la información que reciben y, por esa razón, es importante el intercambio (público y privado) de ideas ya que ello permite una opinión pública más formada.
Finalmente, una característica fundamental de la opinión pública radica en su importancia para la vida política ya que tiene un gran impacto en la toma de decisiones socioeconómicas y en la forma en que se abordan las problemáticas civiles. De hecho, un gobierno que ignore consistentemente a la opinión pública puede configurarse como ilegítimo para el pueblo.
Ejemplos de manifestación de la opinión pública
La opinión pública puede manifestarse de diversas formas. Algunos ejemplos de ello son:
• Encuestas y sondeos: normalmente son realizados por organismos o institutos de investigación cuyo modus operandi consiste en preguntar a grupos de individuos sobre sus opiniones respecto de cierto tema. Son útiles porque ofrecen una instantánea de las tendencias de opinión en un momento específico.
• Elecciones: al tratarse de una forma directa de expresar la opinión, los resultados de las votaciones reflejan la opinión pública sobre los candidatos y sus propuestas.
• Medios de comunicación: no solo son formadores de opinión pública, sino que también son manifestación de ella cuando publican editoriales, cartas al editor o dan lugar a debates públicos.
• Redes sociales: se han convertido en una de las manifestaciones más instantáneas de opinión pública. Un punto fundamental lo constituye la viralización de hashtags, publicaciones, comentarios y/o discusiones en línea que suelen promover los debates públicos.
• Conversaciones personales: las interacciones cotidianas entre amigos, familiares y colegas también pueden reflejar la opinión pública, a la vez que ayudan a formar una comprensión más amplia de los temas conversados.
Referencias bibliográficas
D’almeida, N. (comp.) (2013) “La opinión pública”, Buenos Aires: La Crujía.Habermas, J. (1981) “Historia y Crítica de la Opinión Pública”, Barcelona: Editorial GG.