Olimpia de Gouges fue una intelectual y activista social, promotora de los derechos de las mujeres especialmente, durante el siglo XVIII en pleno desarrollo de la Revolución Francesa.
Intelectual, dramaturga y pionera del feminismo francesa que es recordada por su aporte de La Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana
Si bien el reconocimiento a sus increíbles aportes para conseguir la igualdad de la mujer y el hombre ante la ley le llegaría póstumamente, a Olimpia se la recuerda fundamentalmente por haber sido la autora de La Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, texto que publica en 1791 y que emulaba a la famosa Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano que datan de 1789, considerado como el documento más relevante de la Revolución.
La propuesta de Olimpia apela y propone directamente la emancipación de la mujer y la igualdad en materia de derechos, o sea, la pone a la par del hombre.
A favor del abolicionismo
También fue partidaria del Abolicionismo, tal como se denomina a aquella doctrina que promueve la anulación de las leyes y costumbres, entre otros, que se contraponen a principios éticos y morales, especialmente la esclavitud.
Hoy día casi todas las mujeres de este mundo no nos tenemos que preocupar por el derecho al voto, porque lo tenemos, por acceder al trabajo público, porque también tenemos tal posibilidad, o por poder hablar en público de temas políticas, acceder a la vida política, formar parte del ejército y hasta poder poseer y controlar propiedades, porque asimismo contamos con la disposición para hacer todas estas cosas.
Orígenes, formación y trabajos
Sin embargo, en el siglo XVIII, tal estado de cosas era un sueño, seguramente el de muchas, pero que una sola mujer, Olimpia de Gouges se atrevió a difundir por aquellos tiempos cuando la sociedad y el mundo en general era dominado por un estado de misógina enfervorizado, en el que por supuesto la mujer no era tenida en cuenta ni mucho menos.
Marie Gouze eran su nombre y apellido real, sin embargo, fue más conocida como Olimpia de Gouges, tal era el seudónimo que escogió para firmar sus decenas de escritos políticos y novelas.
Marie nació el 7 de mayo de 1748 en Montauban, Francia, en el seno de una familia burguesa.
Como era costumbre por aquel entonces, con tan solo 17 años fue casada con un hombre muy mayor al cual no amaba.
Al tiempo, Marie, enviudaría y se trasladaría con su hijo Pierre Aubry, fruto de ese matrimonio trunco, a la ciudad de París, donde residiría y llevaría a cabo toda su actividad hasta el 3 de Noviembre de 1793, que sería asesinada como consecuencia de su postura política en defensa del Rey Luis XVI.
Una vez en Paris empezaría a hacerse presente en los salones literarios de la época y se acercaría a la élite intelectual del siglo de oro francés.
Esto inspiraría sin dudas el lanzamiento de su carrera literaria que incluso tendría la venia y la promoción del poeta Jean Jacques Lefran de Pompignan, quien se presumía era su padre biológico.
Escribiría bajo diversos seudónimos hasta definir el de Olimpia.
En principio se dedicó a escribir obras de teatro que se representaban en una compañía de teatro itinerante de su propia creación.
Una de las obras más populares fue La esclavitud de los negros, que ciertamente causó una tremenda repercusión en su país.
La fuerte crítica que hacía a la esclavitud le valió su primer encarcelamiento en la Bastilla y por supuesto el mote de rebelde.
Marie u Olimpia, fue la autora de un importantísimo número de obras de teatro, como ser Zamore y Myrza, Lucianda y Cardenio, El hombre generoso, El filósofo corregido, El matrimonio de Chérubin, Mirabeau en los Campos Eliseos, El príncipe filósofo, entre otras, sin embargo, su gran aporte, sin dudas, ha sido su Declaración de los Derechos de la mujer y de la ciudadana, publicada en el año 1791 y por la cual sería considerada como la precursora del feminismo.
En los 16 artículos que compusieron su declaración, Olimpia, hizo lo que nadie hasta ese momento, reconocer y proclamar ante el mundo que la mujer debe gozar de los mismos derechos y obligaciones del hombre, por lo cual nada de lo que pueda hacer el hombre deberá negársele a la mujer, y asimismo cuando la situación lo ameritase la mujer debía ser juzgada con el mismo rigor de la ley que el hombre.
Además y por su nefasta experiencia personal con el matrimonio, De Gouges, se ocupó de realizar presentaciones para suprimir el matrimonio e instaurar el divorcio entre aquellos que así lo quisiesen.
Obviamente para casi todos sus contemporáneos, Olimpia, no era más que una loca, incluso hasta su hijo llegó a renegar de ella por temor a seguir sus pasos en la horca, recién en el siglo XX, Olimpia de Gouges sería reconocida como lo que fue: una gran librepensadora, pionera del feminismo, política y dramaturga.
Su ideología marca su final en la cruel guillotina
Su alineación a los Girondinos, su advertencia respecto del inicio de una dictadura y su oposición a la condena a muerte de Luis XVI generó una nueva detención, bastante cruenta por las heridas que padeció en prisión.
El 3 de noviembre del año 1793 es guillotinada, metodología de asesinato político muy común por aquellos tiempos.