Definición
El New Deal englobó un conjunto de medidas económicas llevadas adelante por el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt en la década de 1930 como respuesta a las dificultades propiciadas por la Gran Depresión. Mediante este ambicioso plan se buscaba tanto revitalizar la economía y brindar asistencia a millones de estadounidenses afectados por la crisis, como restaurar la confianza de la población en el gobierno. Si bien en el corto plazo el New Deal no resolvió los efectos de la crisis por completo, sí dio paso a la recuperación económica, a la expansión del poder del gobierno federal, al establecimiento de la seguridad social y a cambios en las relaciones laborales, entre otros.
Contexto Histórico
Durante la década de 1920, la economía estadounidense experimentó un auge sin precedentes. No obstante, para 1929, la burbuja especulativa desencadenó la caída de la Bolsa de Wall Street dando origen a la Gran Depresión que dejó sin empleo a millones de personas, provocó el cierre de los bancos y aumentó los índices de pobreza. Por lo mencionado, la confianza en el sistema económico y político de Estados Unidos se desvaneció rápidamente.
En 1932, Franklin D. Roosevelt fue elegido presidente de Estados Unidos en medio del clamor popular por un liderazgo fuerte y una intervención activa del gobierno que abordara la crisis económica. De esta forma, al asumir la presidencia, su administración se enfrentó a la tarea de hacer frente a la depresión y restaurar la confianza en el gobierno. En ese contexto, el presidente reconoció la necesidad de la intervención federal y la importancia de implementar medidas que se alejaran de las anteriores políticas de laissez-faire. Así fue que surgió el New Deal.
Características
El New Deal aplicó una serie de políticas y programas destinados a aliviar los efectos de la crisis del 30. Una de las características principales del mismo fue el cambio radical en la forma en que el gobierno estadounidense se involucró en la economía reconociendo la necesidad de una intervención activa e implementando una serie de políticas y programas para estimular la el desarrollo económico, crear empleo y regular los mercados. Entre los principales programas de alivio aplicados destacaron la Works Progress Administration (WPA) y la Civilian Conservation Corps (CCC), que proporcionaron empleo a millones de desempleados, favoreciendo también la construcción de infraestructuras públicas, parques nacionales y proyectos de conservación, entre otros.
Otra característica destacable del New Deal fueron las medidas destinadas a la prevención de futuras crisis económica. Para ello se implementaron políticas regulatorias en el sector financiero, como la Ley Glass-Steagall, que separaba los bancos comerciales de los bancos de inversión para evitar conflictos de intereses y proteger los depósitos de los clientes. Además, se creó la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) con el objetivo de regular el mercado de valores y proteger a los inversores de prácticas fraudulentas.
Sumado a ello, una de las contribuciones más importantes del New Deal fue el establecimiento del sistema de seguridad social en Estados Unidos que estableció la jubilación para los trabajadores mayores, proporcionó beneficios de desempleo y estableció la asistencia médica para los jubilados.
Finalmente, el New Deal también implementó políticas destinadas a mejorar las condiciones laborales y fortalecer los derechos de los trabajadores. Entre ellas, la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA) protegió el derecho de los trabajadores a formar sindicatos y negociar colectivamente con los empleadores. El aumento de la sindicalización condujo, consecuentemente, a aumentos en los salarios, reducción de la jornada de trabajo y mejoras generales en las condiciones laborales.
Efectos
Los programas del New Deal provocaron diversos efectos en la economía, la política y la sociedad estadounidense. En principio, si bien no logró resolver por completo las dificultades provocadas por la Gran Depresión, sí sentó las bases para la recuperación económica a largo plazo ya que los programas de alivio y obras públicas crearon millones de empleos y estimularon la demanda. Además, la regulación financiera implementada favoreció la estabilización de los mercados y la restauración de la confianza en el sistema financiero.
Por otro lado, el New Deal consolidó el papel del gobierno federal en la intervención sobre la economía y la vida cotidiana de los estadounidenses, lo cual sentó las bases para la aplicación de un Estado de bienestar más amplio en las décadas siguientes.
Finalmente, el New Deal cambió la dinámica política en Estados Unidos ya que Roosevelt y su programa reformista ganaron un amplio apoyo popular y llevaron al Partido Demócrata a una posición dominante durante varios años. Además, favoreció la creación de una coalición política conocida como la «Coalición del New Deal», que unió a trabajadores, afroamericanos, sindicatos y grupos progresistas en un frente común.