Se denomina negligencia a una actitud caracterizada por la falta de cuidado con respecto a la consecuencia de las propias acciones. Esta actitud en ocasiones puede significar un peligro grave para terceros, mientras que en otros solo afecta al que la ostenta. La negligencia es la culpable de numerosos accidentes tanto en el hogar como en la vía pública o en el trabajo. Dado la posibilidad de tener consecuencias nocivas para terceros, en algunos casos está considerada desde el punto de vista legal. No obstante, más allá de las consecuencias legales que una actitud descuidada puede tener, lo cierto es que desde el punto de vista moral exhibe una falta de aprecio hacia los demás como hacia sí mismo.
Un caso típico de negligencia es conducir sin usar el cinturón de seguridad. En este ejemplo, un choque con otro vehículo puede llevar a la muerte del conductor; si además existen acompañantes con la misma actitud, estos también verán en peligro sus vidas; lo correcto cuando se toma la decisión de emprender un viaje en un vehículo es usarlo y pedirle a los demás que también lo usen. Otro ejemplo, también relacionado con la seguridad puede ser el hecho de conducir luego de haber ingerido alcohol; como es de público conocimiento, muchas drogas imponen limitaciones a la coordinación, y el alcohol en particular comparte esta característica. En el caso del manejo en una motocicleta, uno de los típicos ejemplos es el hecho de conducir dejando de lado el casco reglamentario.
En el ámbito de la medicina existe una circunstancia denominada negligencia médica. Esta consiste en la mala praxis de un profesional del área médica, ya sea por haberse mantenido al margen de los procedimientos o por haberlos aplicado de modo deficiente afectando de alguna manera la salud del paciente. En este caso, existe la posibilidad de efectuar un reclamo desde el punto de vista legal para lograr un resarcimiento. Cada sistema jurídico suele tener un apartado para esta situación, cada uno de ellos con sus correspondientes características y aspectos particulares.
Hasta aquí, la negligencia que tiene en alguna medida un efecto social. Hay otras, no obstante, que carecen de consecuencias legales pero que significan un grave menoscabo para el propio bienestar. Estas son especialmente evidentes en lo que respecta al cuidado de la propia salud, ya sea por excesos o por no tener en cuenta los elementos básicos de cómo cuidarnos. Es sin lugar a duda un problema extendido en los tiempos que vivimos.