En algunas comunidades del territorio actual de México todavía se habla una de las lenguas propias de la cultura prehispánica, el náhualt. Algunos de los pueblo originarios de México (por ejemplo, los zapotecos, los mayas o los mixtecos) hablaban esta lengua o alguna de sus variantes.
La lengua indígena con mayor número de hablantes en México
Según los estudios realizados el náhualt es un idioma que cuenta con más de un millón y medio de hablantes. Antes de la colonización española el náhualt era la lengua franca en el conjunto de centroamérica.
A través de ella los distintos pueblos originarios podían comunicarse y establecer relaciones comerciales. Se podría decir que esta lengua en el periodo prehispánico tenía la misma función que el inglés en la actualidad.
Tras la llegada de los conquistadores españoles, el náhualt inició una historia de declive, pues el castellano se impuso como lengua en los nuevos territorios americanos. Sin embargo, no se produjo una persecución exagerada de la lengua, ya que los misioneros católicos entendieron que en el proceso de evangelización era necesario mantener una comunicación fluida en náhualt con los pueblos originarios. En este sentido, el castellano se empleaba como lengua para temas administrativos y oficiales, mientras que el náhualt se utilizaba para la comunicación en la vida cotidiana.
El misionero franciscano Bernardino de Sahagún fue el primer español que investigó a fondo la lengua y la cultura náhualt
Bernardino de Sahagún (1499-1590) es considerado el precursor de los estudios lingüísticos y etnográficos relacionados con los pueblos originarios que hablaban la lengua náhualt. En su obra «Historia general de las cosas de Nueva España» se pueden encontrar todo tipo de referencias culturales: el papel de los traductores o náhuatlatos en el Imperio de Moctezuma, la afición por los discursos morales o huehuetlatolli o las claves de la escritura pictográfica. Esta obra fue escrita en tres idiomas (náhualt, castellano y latín) y es un testimonio de gran valor para conocer las costumbres de los aztecas con anterioridad a la conquista de los españoles.
Un país multicultural
Las lenguas y culturas de los pueblos originarios se vieron arrinconadas por el castellano durante la dominación española. Después de la independencia de México, los gobiernos nacionales continuaron imponiendo el castellano en el conjunto de la sociedad.
Vale la pena recordar que a finales del siglo XlX cerca del 40 % de los mexicanos hablaba una lengua indígena. A finales del siglo XX se tomó conciencia de la riqueza lingüística y cultural de la nación y se reformó la Constitución para que se reconociera la multiculturalidad de México.
Imagen: Fotolia. Marina